El Centro Nacional de Evaluación (Ceneval) se alista para aplicar la prueba PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes) en 321 escuelas de todo el país.
El examen, que se llevará a cabo durante los meses de abril y mayo, contará con la participación de alrededor de siete mil estudiantes. La información fue proporcionada por el secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, quien también destacó que en octubre pasado se realizó una prueba piloto en planteles de Hidalgo, Estado de México y Tlaxcala, con la participación de 2 mil 273 estudiantes.
La prueba PISA, que evalúa a estudiantes de 15 años en competencias de lectura, matemáticas y ciencias, es una de las evaluaciones más reconocidas a nivel mundial. En México, esta prueba se realiza cada tres años, y los resultados son utilizados para medir el rendimiento educativo de los países.
Sin embargo, el secretario de Educación Pública también destacó que las pruebas estandarizadas como PISA tienen limitaciones importantes a la hora de medir de manera precisa el desempeño del sistema educativo.
En medio de las preparaciones para la aplicación de esta prueba, Mario Delgado aclaró a través de su cuenta de X que las versiones que circulan sobre una supuesta orden del Poder Judicial para que la Secretaría de Educación Pública (SEP) realice la prueba PISA 2025 son falsas. Según el funcionario, no existe ninguna medida jurisdiccional vigente que obligue a la SEP a llevar a cabo esta evaluación.
Delgado también expresó que la Nueva Escuela Mexicana (NEM) tiene un enfoque diferente al de las pruebas estandarizadas. La NEM plantea que las evaluaciones diagnósticas de los aprendizajes sean utilizadas como herramientas para orientar las políticas educativas, con el fin de personalizar la atención educativa.
Esto permitirá que los docentes puedan ofrecer un seguimiento más individualizado a cada alumno, favoreciendo su evolución académica de manera más precisa.
Este enfoque busca reforzar la autonomía profesional de los maestros y permitirles una mayor flexibilidad en su labor educativa. A través de la NEM, se busca que los docentes puedan identificar las necesidades particulares de los estudiantes y darles un acompañamiento más cercano, en lugar de basarse únicamente en resultados estandarizados.
A pesar de las críticas que se han generado en torno a las pruebas estandarizadas como PISA, el gobierno federal sigue adelante con su aplicación, aunque se mantiene firme en la idea de que estas evaluaciones no deben ser la única medida del desempeño educativo del país. Por ello, continuará promoviendo una educación más flexible y centrada en las necesidades individuales de los estudiantes.
Con la realización de esta prueba en más de 300 escuelas a nivel nacional, el Ceneval y la SEP seguirán recopilando información que podría ser útil para los futuros ajustes en las políticas educativas, pero siempre con el objetivo de mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje en México.