80% de compras en Sinaloa en pandemia son adjudicaciones directas
El gobierno del estado mantiene un alto número de adjudicaciones directas, acusó Iniciativa Sinaloa, organización para la cual lo ideal es que las compras realizadas por el estado pasen por un proceso de licitación, ya que aseguran, habría mayor transparencia.
En este tema, el mayor problema que detectó la organización fue con PRECASIN, la llamada caja negra de Quirino, ya que precisamente en esta empresa del estado es donde se ha destinado mayor porcentaje de adjudicación directa.
De acuerdo con un análisis de Iniciativa Sinaloa, en 3 años de la administración del gobernador Quirino Ordaz Coppel, de 2017 a 2019, se realizaron a través de Precasin obras por un monto de mil 227 millones de pesos, de los cuales mil 122 millones hubieran tenido que ser licitaciones públicas sino se hubiera utilizado esta vía, pues la ley establece que una obra debe ser sometida a un concurso si la inversión supera 30 mil veces el valor diario de la UMA, es decir unos dos millones y medio de pesos, lo cual ocurrió con el 91 por ciento de las obras edificadas por PRECASIN.
En ese punto, se constató que en muchos de los contratos se dio la fragmentación de las obras para evitar que se dieran esas licitaciones y pudiera de manera directa asumirlas PRECASIN.
Además dentro de las irregularidades reveladas por Iniciativa Sinaloa respecto a Precasin, es que para encajar con lo establecido por la ley de obras públicas sobre el impedimento para la subcontratación de otras empresas, se ha hecho bajo la denominación de "compras directas".
Siguiendo con las adjudicaciones directas, con el pretexto de la pandemia, en el tema de salud, donde se han realizado compras extraordinarias para atender la crisis sanitaria, el Gobierno del Estado ha realizado 55 contratos, de los cuales solo 12 son licitaciones internacionales con una inversión de 58 millones 257 mil 057 pesos, mientras que los 43 restantes son adjudicaciones directas, por un monto de 135 millones 692 mil 409 pesos.
Esto quiere decir, que alrededor del 80 por ciento de los gastos para equipamiento hospitalario, medicamentos, e insumos médicos, han sido a través de adjudicaciones directas.