Al menos tres personas murieron este domingo tras una intensa tormenta de viento y granizo que provocó múltiples deslizamientos de tierra en la región de Ramban, en el territorio de Jammu y Cachemira, en el norte de la India.
"Hubo una fuerte granizada, múltiples deslizamientos de tierra y fuertes vientos durante toda la noche en la región de Ramban, incluyendo las zonas aledañas a la ciudad. La Carretera Nacional se encuentra bloqueada y, lamentablemente, se han producido tres víctimas y pérdidas materiales para un par de familias", dijo en un mensaje publicado en su perfil oficial de la red social X el ministro de Ciencia y Tecnología indio, Jitendra Singh.
El ministro elogió la rápida actuación de las autoridades locales de Rampur y les brindó el apoyo de Nueva Delhi.
Imágenes difundidas por los medios indios y en las redes sociales muestran un torrente de agua, barro, ramas, coches y otros objetos siendo arrastrados en una población.
El Departamento de Meteorología de la India (IMD, por sus siglas en inglés) mantiene en su última actualización los avisos rojos -los de mayor intensidad- por tormentas y fuertes vientos en los distritos de Kulgam y Ramban, donde también se alerta de lluvias intensas.
"Estoy profundamente consternado por el trágico deslizamiento de tierra y la inundación repentina en Ramban, que han causado daños considerables a vidas y propiedades. Acompaño en el sentimiento a las familias afectadas en estos momentos difíciles. Estamos en contacto con la administración local para asegurar las labores de rescate inmediatas donde sea necesario", dijo, también en X, la Oficina del jefe de Gobierno del territorio de Jammu y Cachemira, Omar Abdullah.
Las autoridades de este territorio recomendaron a la ciudadanía evitar desplazamientos no esenciales a zonas vulnerables.
Jammu y Cachemira es uno de los dos territorios, junto a Ladakh, que administra la India en la región de Cachemira y foco de tensiones territoriales y conflictos entre Nueva Delhi y el vecino Pakistán, que reclama su soberanía, desde la partición del subcontinente indio en 1947, tras su independencia del imperio británico.
Las fuertes lluvias e inundaciones, generalmente durante la época del monzón, causan cientos de fallecimientos cada año en la India y afectan notablemente a los cultivos en este país, productor de alimentos como el arroz.
En los meses que preceden al período de lluvias -aproximadamente de junio a septiembre- las elevadas temperaturas que se registran en zonas del país, donde llegan a superarse los 50 grados, provocan además decenas de muertes atribuidas a golpes de calor.
El año pasado, al menos 1.509 personas murieron durante la época de monzón en la India por incidentes relacionados con eventos climáticos extremos, según el IMD.
En los meses lluviosos, la India experimentó un aumento del 7,6 % en las precipitaciones registradas en comparación con la línea histórica, y alcanzó un máximo desde 2020.
El pasado 11 de abril, al menos 80 personas murieron en episodios tormentosos en el estado septentrional de Bihar
EFE