El diputado César Israel Damián Retes, representante del Partido Acción Nacional (PAN), ha propuesto una reforma al artículo 151 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, que busca incluir la deducción de gastos personales por la compra de libros, tanto impresos como digitales
Esta iniciativa, que fue presentada ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público, tiene como finalidad fomentar el hábito de la lectura y facilitar el acceso a los libros para todos los sectores de la población mexicana.
La propuesta se fundamenta en la necesidad de aliviar la carga económica que representa la adquisición de libros para muchas familias en el país. Al permitir que los gastos relacionados con la compra de libros sean deducibles, se espera que más personas, independientemente de su situación financiera, puedan acceder a los conocimientos que estos textos ofrecen, se indica en la iniciativa.
En México, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2024, el porcentaje de la población lectora disminuyó 14.6 puntos porcentuales entre 2015 (84.2 %) y 2024 (69.6 %). No obstante, respecto al dato de 2023 se observa un ligero aumento de 1.1 puntos porcentuales
El comunicado de la cámara de diputados señala que diversos estudios han indicado que una población más educada tiende a ser más productiva y a generar mayores ingresos, lo que se traduce en un crecimiento económico sostenible. En este sentido, la deducción fiscal propuesta no solo sería una inversión en el bienestar social, sino también en el desarrollo económico del país.
El diputado Damián Retes enfatiza que al hacer los libros más accesibles, México podría avanzar hacia una sociedad más equitativa y educada. La lectura no solo es una herramienta esencial para el desarrollo cognitivo y emocional, sino que también es crucial para construir una ciudadanía informada y consciente. La propuesta busca crear un entorno donde el conocimiento esté al alcance de todos los ciudadanos.
A nivel internacional, muchos países han implementado políticas fiscales similares para fomentar el acceso a libros y promover la lectura. Por ejemplo, Italia ha visto un incremento significativo en las ventas de libros entre los jóvenes tras introducir créditos fiscales para su compra
El descenso de la población lectora se pronunció más entre los hombres, cuyo indicador pasó de 86.7 % en 2015 a 69.9 % en 2024. En el caso de las mujeres, disminuyó de 81.9 a 69.3 por ciento. La brecha en el porcentaje de población lectora entre hombres y mujeres se cerró de 4.8 puntos porcentuales en 2015, a 0.6 puntos en 2024.
Al considerar el desglose de la información por grupos de edad, entre 2015 y 2024, el mayor aumento de la brecha en el porcentaje de población lectora se dio en el grupo de 45 a 54 años, con 20.1 puntos porcentuales. El grupo de 18 a 24 años fue el que presentó el menor aumento de la brecha, con 6.5 puntos porcentuales