El narcotráfico en México ha diversificado sus estrategias de reclutamiento, enfocándose en estudiantes y jóvenes, lo que ha encendido las alarmas de organizaciones civiles como Reinserta.
Según Saskia Niño de Rivera, fundadora de esta asociación, los grupos criminales están aprovechando áreas de oportunidad a través de la tecnología y la normalización de la violencia para captar a nuevas generaciones.
La polémica surgió a raíz de un reportaje de The New York Times, que señala el presunto empleo de estudiantes de química por parte del Cártel de Sinaloa para trabajar en la producción de fentanilo y precursores químicos. Aunque la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, puso en duda la veracidad del artículo y acusó a series como Breaking Bad de inspirar esas narrativas, Niño de Rivera destacó que este fenómeno no es nuevo y que el narcotráfico se ha venido "profesionalizando".
"Uno de los hijos del 'Chapo' Guzmán, por ejemplo, es licenciado en Administración", recordó Niño de Rivera, señalando que la asociación entre la delincuencia organizada y la falta de educación es un estigma equivocado. En su opinión, este fenómeno refleja un acceso cada vez mayor de los criminales a educación superior, similar a lo ocurrido en Colombia en el pasado.
Además, criticó que la estrategia del Gobierno mexicano para frenar el reclutamiento de jóvenes se base principalmente en programas sociales asistenciales. Según Niño de Rivera, esta visión es limitada y criminaliza la pobreza, al asumir que las personas en situaciones precarias son las únicas susceptibles de ser captadas por el crimen organizado.
Reinserta estima que, en México, al menos medio millón de niños y jóvenes enfrentan factores de riesgo para ser reclutados por el narcotráfico. Por ello, la organización trabaja en una propuesta legislativa para tipificar el reclutamiento infantil como delito independiente, distinto al de trata de personas.
Asimismo, Niño de Rivera subrayó la importancia de abordar el problema del fentanilo de manera conjunta con Estados Unidos, dado que ambos países comparten responsabilidades en la producción y comercialización de esta droga. Consideró que el apoyo de recursos estadounidenses puede ser clave para prevenir el reclutamiento infantil y mitigar esta problemática.
El narcotráfico sigue adaptándose y ampliando sus operaciones en México, lo que demanda estrategias más integrales y efectivas que las actuales, tanto a nivel nacional como binacional. Organizaciones como Reinserta insisten en que se necesitan enfoques legislativos, educativos y sociales más robustos para proteger a los jóvenes del país de esta creciente amenaza.