Albergues listos en Sonora y Coahuila ante crisis migratoria
Ante las recientes amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre llevar a cabo deportaciones masivas de migrantes indocumentados, los estados fronterizos de México han tomado medidas preventivas para enfrentar la posible crisis.
Estos estados, como Sonora y Coahuila, están reforzando sus infraestructuras de apoyo y seguridad para garantizar la protección de los migrantes y facilitar su retorno si es necesario
En Coahuila, se han activado cuatro albergues en los municipios de Acuña y Piedras Negras, diseñados para dar refugio a los migrantes en situación de vulnerabilidad. Estas instalaciones no solo buscan ofrecer alojamiento temporal, sino también apoyo para su regreso a sus lugares de origen. La seguridad en la frontera también se ha reforzado, con patrullajes en las rutas migratorias y un control más estricto para evitar delitos como el tráfico de personas y el robo de combustible.
Las autoridades locales han reportado estar preparadas para un aumento en el flujo migratorio, con el objetivo de brindar atención inmediata a los afectados por las posibles deportaciones
Por otro lado, Sonora se ha puesto en alerta ante la previsión de una afluencia histórica de migrantes. El estado cuenta con 144 refugios temporales, cada uno con capacidad para albergar a unas 400 personas, según informó el titular estatal de Protección Civil, Armando Castañeda Sánchez. Sin embargo, las autoridades están preparadas para habilitar más albergues si la demanda supera las expectativas. Estos refugios estarán equipados con instalaciones básicas como cocinas, regaderas y camas para garantizar el bienestar de los migrantes mientras se resuelve su situación.
El plan de acción de estos estados responde a las políticas migratorias anunciadas por Trump, quien ha prometido implementar deportaciones masivas de migrantes, especialmente aquellos que se encuentran en situación irregular. Según estimaciones recientes, en Estados Unidos viven alrededor de 12 millones de migrantes mexicanos, de los cuales 4.1 millones se encuentran en situación irregular.