La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, ha expresado un apoyo firme a Canadá ante las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que han generado preocupación sobre la soberanía canadiense
Durante una reunión de ministros de Exteriores del G7 en Charlevoix, Canadá, Baerbock destacó que los europeos son "amigos estrechos" de los canadienses y siempre respaldarán a Canadá.
Baerbock vinculó las declaraciones de Trump con la guerra en Ucrania, subrayando la importancia de la integridad territorial. Recordó que ha mencionado la integridad territorial en varias ocasiones, incluyendo Panamá, Groenlandia y Canadá, y destacó que la reunión del G7 en Canadá es especialmente relevante en estos momentos. La declaración final de la cumbre subraya la integridad de todos los países, especialmente aquellos de la OTAN como Canadá y Alemania.
Las declaraciones de Baerbock contrastan con las de su homólogo italiano, Antonio Tajani, quien evitó expresarse claramente en favor de la soberanía canadiense. Tajani afirmó que no es su trabajo defender la soberanía canadiense y que, para él, Canadá seguirá siendo Canadá en los próximos años
Por otro lado, la ministra de Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, expresó su preocupación sobre las amenazas de anexión de Trump. En una reunión con el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, Joly dejó claro que la soberanía canadiense no es objeto de discusión y que las declaraciones de Trump "no son graciosas". También aprovechó la reunión para tratar con sus homólogos europeos y japonés las amenazas de Trump, destacando que los canadienses están nerviosos por estas declaraciones.
La situación ha generado un clima de tensión diplomática, especialmente en el marco de las relaciones entre Estados Unidos y Canadá. Las declaraciones de Trump han sido vistas como un desafío a la soberanía canadiense, lo que ha llevado a una reacción firme por parte de las autoridades canadienses y a un apoyo explícito de países como Alemania.
En el marco de la reunión del G7, la cumbre ha servido como plataforma para reafirmar la importancia de la integridad territorial y la soberanía de los países. La declaración final de la cumbre subraya este principio, lo que se considera un mensaje claro de apoyo a Canadá y otros países que podrían verse afectados por declaraciones similares