El 12 de enero de 1996, Amber Rene Hagerman, una niña de nueve años, fue secuestrada fuera de su casa en Arlington, Texas, Estados Unidos, tres días después su cuerpo fue encontrado por la policía. De este suceso surgió lo que hoy conocemos como Alerta Amber
Este caso no fue el primero, no ha sido el único, pero fue uno que motivó un cambio en las políticas públicas de atención inmediata en casos de secuestro y desaparición de menores de edad, involucrando a las autoridades, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación.
México tardó 16 años en poner en marcha esta alerta, aunque fue el primer país latinoamericano en hacerlo.
¿Cuándo se activa?
La alerta se activa cuando la persona desaparecida es menor de edad, cuando se presume que su vida o integridad física puede estar amenazada como consecuencia de su desaparición o cuando haya indicios e información suficiente sobre el momento, hora, lugar y circunstancia en que fue vista por última vez.
María Eugenia Arriaga Salomón, Coordinadora de comunicación del centro para los derechos humanos Fray Juan de Larios dijo: si es una menor de edad, la fiscalía tiene la responsabilidad de emitir la alerta Amber, y entonces ahí la persona menor de edad está en mayor vulnerabilidad y la fiscalía tiene la responsabilidad de empezar una investigación y también se le llama búsqueda.
En cuanto se conoce de la desaparición de niñas, niños o adolescentes se deben emitir las fichas de búsqueda con la información básica de la persona, señas particulares, datos de contacto y fotografía reciente.
En el caso de recién nacidos y hasta menores de tres años, es fundamental contar con las huellas dactilares y de la planta de los pies para agilizar la identificación y este registro es un protocolo obligado en todos los hospitales y centros de salud públicos y privados.
Cada entidad cuenta con su Alerta Amber, pero debe existir colaboración entre las diferentes autoridades para ampliar la búsqueda en todo el territorio nacional e incluso el extranjero.
La alerta Amber sólo se puede suspender bajo tres supuestos, cuando la persona sea localizada viva o muerta, cuando la misma alerta ponga en mayor riesgo a la persona o cuando se cumpla el plazo establecido.
En los últimos dos casos levantar la Alerta Amber no significa que se suspendan la búsqueda ni la investigación.
Con información de Andrés Solis