El sureste de México enfrenta una creciente crisis hídrica que requiere una inversión adicional de al menos 17 mil millones de pesos en los próximos cinco años.
Así lo revela un análisis realizado por especialistas mexicanos, quienes advierten sobre la necesidad urgente de mejorar la infraestructura en la región.
De acuerdo con el estudio Retos y Oportunidades para la Seguridad Hídrica en el Sureste de México: Chiapas, Tabasco y Veracruz, elaborado por expertos de la UNAM, la UNESCO y el Consejo Consultivo del Agua, se recomienda un incremento del 30 % en la inversión para infraestructura en zonas rurales. El objetivo es reducir la brecha con las áreas urbanas y garantizar el acceso equitativo al agua.
A pesar de ser una de las regiones más ricas en recursos hídricos y biodiversidad del país, con más de 30 ecosistemas y los tres ríos más caudalosos de México, Veracruz, Chiapas y Tabasco enfrentan una crisis debido a la deforestación, el crecimiento poblacional desordenado y la falta de infraestructura adecuada. Estos factores han derivado en escasez, contaminación y acceso desigual al agua.
Raúl Rodríguez Márquez, presidente del Consejo Consultivo del Agua, señaló que la falta de planificación ha expuesto a la región a altos riesgos hidrometeorológicos, como inundaciones, sequías y erosión del suelo, lo que compromete su seguridad hídrica.
Para enfrentar estos desafíos, los especialistas proponen estrategias basadas en cuatro pilares: garantizar agua suficiente y de calidad para la población, proteger los ecosistemas, fortalecer las actividades productivas y mejorar la resiliencia de las comunidades ante el cambio climático.
Fernando J. González Villarreal, coordinador técnico de la Red del Agua UNAM, recordó que desde 1975 se ha concentrado la inversión en infraestructura hidráulica en el centro y norte del país, dejando rezagado al sureste. Además, el análisis destaca que la falta de reconocimiento jurídico a las organizaciones comunitarias y la desactualización de las leyes locales dificultan la gestión eficiente del recurso.
Jorge Alberto Arriaga Medina, coordinador ejecutivo de la Red del Agua UNAM, enfatizó que la solución pasa por aumentar los recursos federales y estatales para el sector hídrico, así como actualizar las tarifas en los organismos operadores para reflejar los costos reales del servicio. También subrayó la importancia de fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en el uso de estos recursos.
Entre las medidas urgentes, el estudio recomienda mejorar los sistemas de alerta temprana para inundaciones y actualizar los ordenamientos ecológicos y territoriales para evitar la ocupación de zonas de riesgo. Con estas acciones, se busca garantizar el acceso equitativo al agua y mejorar la calidad de vida en el sureste del país.