Un estudio de Mayo Clinic sugiere que la exposición a la anestesia general y cirugía en adultos mayores de 70 años de edad, se relaciona con un ligero deterioro en la memoria y de las capacidades de pensamiento.
Si bien el deterioro en la función cerebral fue pequeño, podría ser significativo en quienes ya tienen poca función cognitiva o un deterioro cognitivo leve y necesitan una operación con anestesia general.
Mientras que en las personas mayores con reserva cognitiva en límites que aún no es evidente, la exposición a anestesia y cirugía podría sacar a la luz problemas con la memoria y el pensamiento.
"Es importante verificar que tanto los pacientes a quienes se considera operar como sus familiares, estén bien informados acerca del posible riesgo para la función cognitiva. Además, con los pacientes considerados de alto riesgo, hay que hablar sobre otras estrategias alternas antes de proseguir con la cirugía", señaló Juraj Sprung, anestesiólogo de Mayo Clinic y autor del trabajo.
Los investigadores usaron los recursos del Estudio sobre el Envejecimiento realizado por Mayo Clinic, que consiste en una investigación poblacional, prospectiva, epidemiológica y prolongada sobre los cambios cognitivos pertinentes a la edad.
Los participantes del condado de Olmsted en Minnesota, se sometieron a evaluaciones cognitivas en intervalos de aproximadamente 15 meses. El grupo incluyó a mil 819 participantes entre 70 y 89 años de edad al momento de iniciar el proyecto.
Se analizó si la exposición a cirugía y anestesia, en los 20 años anteriores al estudio, tenía relación con el deterioro cognitivo, y si el exponerse a la anestesia después de inscribirse al análisis, se relacionaba con algún cambio cognitivo.
Aunque los adultos mayores generalmente presentan un deterioro cognitivo como parte del proceso normal de envejecimiento, el deterioro posterior a la anestesia y la cirugía sufrió una ligera aceleración, más allá de lo relacionado con el envejecimiento normativo.
No obstante, es difícil determinar si la causa del deterioro fue la anestesia, la cirugía o las afecciones subyacentes que hicieron necesaria la operación.
Anteriores investigaciones en animales plantearon que los anestésicos inhalados podrían estar relacionados con la enfermedad de Alzheimer, pero la mayoría de los estudios previamente realizados en humanos no siempre han mostrado relación entre la anestesia y una alteración de la función cerebral.