El ahorro es un objetivo común, especialmente en tiempos de incertidumbre económica. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha propuesto una estrategia efectiva conocida como "ahorro hormiga", que se enfoca en la acumulación de pequeñas cantidades de dinero a partir de los gastos cotidianos.
Este método no solo ayuda a evitar el derroche, sino que también fomenta un hábito de ahorro sostenible
El concepto de "ahorro hormiga" se basa en la idea de recolectar el cambio sobrante de las compras diarias, como monedas de cinco o diez pesos, que a menudo pasan desapercibidas. Al final del mes, estas pequeñas sumas pueden convertirse en un monto considerable. Por ejemplo, si una persona decide ahorrar una moneda de cinco pesos cada día, al cabo de un mes acumulará 150 pesos, y en un año podría reunir hasta 1,825 pesos.
Este enfoque gradual permite a los ahorradores construir un fondo que puede ser utilizado para emergencias o metas específicas
Para implementar esta técnica, es fundamental establecer un lugar específico para guardar el dinero, como una alcancía o un frasco. La Profeco recomienda fijar metas temporales y escribir recordatorios sobre los objetivos que se desean alcanzar con estos ahorros, lo que puede incluir desde un viaje hasta la compra de ropa nueva. La visualización del objetivo puede aumentar la motivación para seguir ahorrando.
Además de este método, es esencial reconocer y eliminar los llamados "gastos hormiga", que son esos pequeños desembolsos que se realizan sin pensar y que, acumulativamente, pueden afectar gravemente el presupuesto personal. Estos gastos incluyen compras cotidianas como café, botanas, refrescos y otros productos que no son estrictamente necesarios. Identificar estos gastos es el primer paso para reducirlos y destinar ese dinero al ahorro.
Según la Profeco, los gastos hormiga pueden alcanzar hasta 32,000 pesos al año, lo que equivale a aproximadamente 2,667 pesos al mes
Al eliminar los gastos hormiga y aplicar el ahorro hormiga, una persona puede experimentar un cambio notable en su situación financiera. Por ejemplo, si se logran reducir gastos innecesarios como snacks comprados al paso, esos fondos podrían ser redirigidos hacia una cuenta de ahorros que genere intereses.