En medio de controversias y después de casi tres horas de analizar el tema, el Instituto de Movilidad y Accesibilidad de Nuevo León aprobó el aumento a la tarifa del transporte público de 15 a 17 pesos.
La sesión estuvo presidida por autoridades del estado, así como representantes de municipios, organismos sociales y cámaras empresariales.
La aprobación consistió en incrementar la tarifa de manera gradual con alzas de 10 centavos mensuales con pago electrónico, hasta llegar a los 17 pesos.
Con esta mecánica, que aplicará a partir de la próxima semana, la tarifa máxima se estaría alcanzando en agosto del 2026.
El Consejo también aprobó eliminar la tarifa de "castigo" de 20 pesos por el pago en efectivo.
Uno de los inconformes fue el alcalde de Santa Catarina, Jesús Nava, quien culpó al Gobierno del Estado por no detener el proyecto de aumento tarifario al transporte público.
"Subir el precio no es la solución, estamos abusando del pueblo y de la gente, el problema se lo estamos trasladando al usuario porque no es la solución.
Debemos ayudar con cuotas especiales a estudiantes, jefas de familia y personas de la tercera edad, el gobernador debe tomar la gobernabilidad y debe tomar la gobernanza, retomar la confianza y la empatía", señaló el edil.
Por su parte, el secretario de Movilidad del estado defendió la decisión, argumentando mejoras en el sistema.
"Estas decisiones no son fáciles, sin embargo, estamos partiendo de un sistema de transporte que cuando inició la administración eran 2,470 unidades y actualmente se incrementó el número de unidades", señaló el funcionario estatal.
El director del Instituto de Movilidad y Accesibilidad de Nuevo León, Abraham Vargas, dijo que el aumento a la tarifa traerá el beneficio de una mayor eficiencia de las unidades y tiempos de traslado.
"No es una decisión sencilla. No es únicamente recaudar más sino también lograr eficiencia", señaló el también titular de Metrorrey.