Durante 2024, México ha experimentado un notable incremento en sus importaciones desde Asia, especialmente de China, lo que ha suscitado críticas por parte de sus socios comerciales en América del Norte
Según datos del Banco de México, entre enero y octubre, las importaciones mexicanas desde China alcanzaron un récord de 108,152 millones de dólares, un aumento del 14.1% en comparación con los 94,780 millones de dólares del mismo período en 2023.
Este crecimiento contrasta con la disminución del 6% registrada en los primeros diez meses de 2023 respecto al año anterior. Además de China, otros países asiáticos han incrementado sus exportaciones a México. Vietnam, por ejemplo, registró ventas por 12,416 millones de dólares hasta octubre de 2024, un aumento del 29% respecto a los 9,649 millones de dólares del mismo mes en 2023. Tailandia también mostró un incremento significativo, con exportaciones de 8,907 millones de dólares entre enero y octubre de 2024, un 22% más que los 7,329 millones de dólares del año anterior. Taiwán y Malasia siguieron esta tendencia, con aumentos del 20% y 12% respectivamente en sus exportaciones hacia México durante el mismo período.
En conjunto, las importaciones mexicanas desde China, Malasia, Tailandia, Taiwán y Vietnam sumaron 154,921 millones de dólares, representando el 30% de los 524,000 millones de dólares que México importó en los primeros diez meses de 2024. Esto implica que casi un tercio de las importaciones mexicanas provienen de estos cinco países asiáticos, con China a la cabeza
En contraste, las importaciones desde Estados Unidos, principal socio comercial de México, ascendieron a 211,310 millones de dólares en el mismo período, equivalentes al 40% del total. Las provenientes de Canadá alcanzaron únicamente 10,847 millones de dólares, representando solo el 2% de las compras totales del país.
Este aumento en las importaciones asiáticas ha generado preocupación entre los socios norteamericanos de México. En respuesta, el gobierno mexicano ha implementado medidas para reducir la dependencia de productos asiáticos, especialmente de China. Una de estas acciones es el incremento de aranceles a las importaciones de productos textiles hasta un 35%, afectando principalmente al comercio chino, que representa más de un tercio de las importaciones textiles en México.
Esta medida busca combatir prácticas comerciales desleales y proteger a la industria textil nacional, que ha sufrido pérdidas de empleos en los últimos años
Además, el gobierno ha llevado a cabo operativos contra la piratería de productos chinos. En diciembre de 2024, se decomisaron en Baja California mercancías piratas de origen chino valoradas en 320 millones de pesos (15.4 millones de dólares). Esta acción forma parte de una estrategia más amplia para combatir la piratería asiática y proteger la economía nacional.
Paralelamente, México busca fortalecer su industria local y atraer inversiones extranjeras para disminuir la dependencia de importaciones asiáticas. El gobierno ha entablado conversaciones con empresas estadounidenses y globales para fomentar la producción nacional en sectores como el automotriz, semiconductores, aeroespacial y electrónico. Esta iniciativa pretende sustituir productos chinos por manufacturas locales, alineándose con las dinámicas comerciales actuales y preparándose para futuras revisiones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Sin embargo, este enfoque enfrenta desafíos, como la infraestructura insuficiente para soportar manufacturas de alta tecnología y la necesidad de mejorar las capacidades industriales del país. A pesar de estos obstáculos, México ha superado recientemente a China como el principal proveedor de bienes a Estados Unidos