La noche del jueves, Morelia, capital del estado de Michoacán, fue escenario de una serie de balaceras simultáneas en tres bares que dejaron un saldo de tres hombres muertos y dos más heridos de gravedad.
Las autoridades locales informaron que estos ataques podrían estar relacionados con disputas entre cárteles del narcotráfico por el control del cobro de extorsiones a negocios nocturnos.
El primer ataque ocurrió alrededor de las 23:45 horas en el bar Punta Cometa, ubicado en el barrio Chapultepec Sur. Dos sicarios en motocicleta dispararon contra empleados que trabajaban como valet parking, asesinando a dos de ellos y dejando gravemente herido a otro. Los agresores lograron escapar tras el ataque.
Simultáneamente, otra pareja de atacantes, utilizando el mismo modus operandi, atacó a empleados del bar Kandy?s, conocido por ser un establecimiento tipo table dance en el barrio La Quemada. En este lugar, un hombre murió y otro resultó herido.
En un tercer incidente, sicarios en motocicleta dispararon contra un valet parking del bar Excesso, también de tipo table dance, dejándolo herido. Este ataque refuerza la hipótesis de una estrategia coordinada por parte de los agresores.
Tras los hechos, fuerzas del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Guardia Civil de Michoacán y la Policía Municipal desplegaron un operativo para localizar a los responsables, extendiendo su búsqueda tanto en áreas urbanas como rurales de Morelia. Sin embargo, hasta el momento no se reportan detenidos.
Autoridades federales han identificado la presencia de varios grupos criminales en la capital michoacana, entre ellos el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Caballeros Templarios, Los Viagras y Blancos de Troya. Estas organizaciones mantienen una lucha constante por el control de actividades ilícitas en la región.
Durante la conferencia matutina del Gobierno federal, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, aseguró estar en coordinación con las autoridades estatales para investigar los hechos. Sin embargo, contrastó con las cifras proporcionadas por la Fiscalía estatal, al reportar solo dos muertos en lugar de tres.
Estos ataques se suman a una preocupante escalada de violencia en los establecimientos nocturnos de México. En noviembre pasado, un tiroteo en un bar de Querétaro dejó 10 muertos y 13 heridos, evidenciando la creciente amenaza del crimen organizado en el país.