El mercado laboral en México está experimentando una transformación notable, según los datos preliminares de los Censos Económicos 2024, que serán presentados oficialmente por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el próximo 24 de julio. Este informe revela un crecimiento en el número de establecimientos y cambios significativos en la estructura del empleo y las remuneraciones.
En 2024, se registraron 7 millones 56 mil 499 establecimientos en el país, lo que representa un incremento del 10.72% en comparación con los 6 millones 373 mil 169 contabilizados cinco años atrás. Este crecimiento se atribuye, en parte, a la reactivación económica tras la pandemia. Según Mauricio Márquez, vicepresidente del Inegi, "el fin de la pandemia y la reactivación económica fueron factores clave para la apertura de más empresas".
Un aspecto relevante es la disminución de la participación de las empresas de servicios de empleo, comúnmente conocidas como outsourcing
En 2018, el personal subcontratado representaba el 17.3% del total de empleados en México; sin embargo, esta cifra ha caído drásticamente al 3.5% en el Censo de 2024. Susana Pérez, directora general de estadísticas económicas del Inegi, explicó que esta caída se debe a las reformas laborales implementadas en 2021, que limitaron esta práctica.
Las remuneraciones también han mostrado una tendencia al alza. En un periodo que abarca desde 2018 hasta 2023, el ingreso promedio anual pasó de 165 mil 280 pesos a 172 mil 737 pesos. Este aumento es un indicativo positivo para los trabajadores mexicanos.
El número total de personas empleadas alcanzó los 36 millones 793 mil 604. Las entidades federativas con mayor concentración de establecimientos son el Estado de México (12.7%), Veracruz (6.9%) y Puebla (6.7%). Este crecimiento en el número de negocios también ha propiciado un aumento en la participación laboral femenina.
En los últimos cinco años, las mujeres han incrementado su presencia en el mercado laboral
En 2018, representaban el 41.3% del total del personal ocupado; para 2023, esta cifra ascendió al 43.6%. Por otro lado, la participación masculina disminuyó del 58.7% al 56.4% durante el mismo periodo. En actividades comerciales, la brecha entre hombres y mujeres se ha reducido considerablemente, alcanzando casi una paridad con un 49.1% para las mujeres y un 50.9% para los hombres.
Las entidades con mayor participación femenina incluyen Oaxaca (53.1%), Guerrero (50.6%) y Tlaxcala (49%). Graciela Márquez, presidenta del Inegi, destacó que por primera vez los Censos Económicos han abordado cuestiones relacionadas con la inclusión laboral de personas con discapacidad. En este sentido, se identificó que en 2023 había más de 101 mil unidades económicas empleando a personas con algún tipo de discapacidad.
En cuanto a la estructura empresarial, se observó que en el sector privado y las empresas paraestatales operaron aproximadamente 5 millones 451 mil unidades económicas en 2023, donde laboraban cerca de 27 millones785 mil personas. Las microempresas son predominantes en este panorama, constituyendo el 95.5% del total y empleando al 41.5% del personal ocupado.
Un aspecto preocupante es la alta informalidad laboral que persiste en el país; al tercer trimestre de 2024, esta tasa se situó en un alarmante 54.6%. Aunque hubo una ligera reducción respecto al año anterior, continúa siendo un desafío significativo para la economía mexicana
El ingreso laboral promedio también presenta disparidades notables entre distintos grupos demográficos. En términos generales, el ingreso promedio mensual fue de $10,088.7 pesos con un crecimiento anual del 6.57%. Sin embargo, este ingreso es casi el doble para aquellos empleados formales comparado con sus contrapartes informales.
La brecha salarial entre hombres y mujeres sigue siendo evidente: los hombres ganan un promedio mensual de $10,819.91 pesos frente a $8,996.83 pesos para las mujeres; esto significa que el ingreso masculino es aproximadamente un 1.2 veces superior al femenino.
Además, la tasa de participación laboral muestra una clara desigualdad; al tercer trimestre de 2024, la tasa nacional fue del 60.4%, siendo notablemente más baja para las mujeres (46.3%) comparada con sus homólogos masculinos (76.4%). Esta diferencia resalta un problema estructural persistente dentro del mercado laboral mexicano.