Sí hay más empleos en México… pero mal pagados
Si bien tenemos bajas tasas de desempleo, es importante destacar que no es suficiente para hablar de mejores condiciones laborales, considerando que muchas personas que tienen trabajo, no tienen prestaciones ni seguridad social, porque sus empleadores simplemente se los niegan.
"México, es el país con menos desempleo, comparado con Japón, Alemania, Países Bajos, Australia, Estados Unidos (...)", aseguró la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
El 30 de enero de 2024 la presidenta mostró cifras del INEGI y las comparó con datos de otras naciones, muchas integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de la que México también es parte.
Al cierre de septiembre de 2024, la OCDE colocó a México en cuarto lugar con menor desempleo, después de Japón, Corea del Sur e Israel.
Del top cinco de países con menos desempleo, sólo Corea del sur e Israel redujeron sus tasas comparadas con 2001.
En septiembre de 2024, México estaba a 0.4 puntos porcentuales del 2.3 por ciento de desempleo que registró en agosto de aquel 2001.
Pablo Mejía Reyes, profesor e investigador de la Facultad de Economía de la UAEMEX, dijo que los países desarrollados tienen tasas de desempleo similares a la de México, incluso más altas como España, pero eso no quiere decir que su mercado laboral sea peor que el nuestro o que nosotros estemos en buenas condiciones, medida a partir de la tasa de desempleo.
Para enero de 2025 sólo se actualizó la tasa de desempleo de Japón que cerró 2024 con 2.4 por ciento de personas desocupadas, empatando con México.
Lo que no muestran las cifras del INEGI es la calidad del empleo.
En México la población económicamente activa es de 60.8 millones de 102.5 millones de personas de 15 años o más en edad de trabajar; es decir, 40 por ciento de personas que podrían desempeñarse en un empleo, no lo hace... son dos de cada cinco.
En Japón el porcentaje de personas en edad laboral que tienen un empleo es de 62.9 por ciento, mientras que en Alemania es de 61.47 por ciento.
Esto significa que en otras naciones es mayor el porcentaje de su población económicamente activa que sí tiene empleo.
El reto es generar fuentes de trabajo que satisfagan las necesidades básicas de la población.
Rosario Aparicio López, investigadora asociada del seminario sobre trabajo y desigualdades de el Colegio de México dijo que el estado tiene la tarea fundamental de decir, estas son las personas desempleadas y estos son los lugares, los sectores de la economía que los necesitan.
Con información de Andrés Solis