El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, informó este jueves 26 de diciembre que estaba a punto de abordar un vuelo desde Saná, Yemen, cuando un ataque aéreo israelí impactó el aeropuerto, causando al menos dos muertos.
Ghebreyesus compartió la noticia a través de la red social X, detallando que el bombardeo ocurrió aproximadamente dos horas antes de su vuelo programado.
El ataque aéreo israelí dañó varias instalaciones clave del aeropuerto de Saná, incluyendo la torre de control, el salón de salida y la pista. Aunque Ghebreyesus y su equipo se encuentran a salvo, el director de la OMS expresó su pesar por las víctimas del ataque. "Nuestro más sentido pésame a las familias cuyos seres queridos perdieron la vida en el ataque", agregó el funcionario.
El director de la OMS se encontraba en Yemen para evaluar la situación sanitaria y humanitaria del país, además de trabajar en la liberación de miembros de su personal, quienes habían sido retenidos por los rebeldes hutíes desde hacía varios meses. Tras finalizar sus reuniones, Ghebreyesus y su delegación se dirigieron al aeropuerto, sin saber que poco después recibirían el impacto del bombardeo.
La aviación israelí lanzó el ataque, el cual fue descrito como "basado en inteligencia", dirigido a infraestructuras utilizadas por los hutíes. Los objetivos alcanzados incluían el aeropuerto de Saná, las centrales energéticas de Hezyaz y Ras Kanatib, y varios puntos estratégicos en los puertos de Hodeida, Salif y Ras Kanatib, situados en la costa oeste de Yemen.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, confirmó el ataque y reafirmó el compromiso de su país de continuar con las operaciones militares contra los hutíes. "Persistiremos hasta completar la tarea de neutralizar a los hutíes", afirmó Netanyahu, quien calificó a los rebeldes como "el brazo terrorista de Irán". Este bombardeo forma parte de una campaña más amplia de Israel contra las fuerzas hutíes, que cuentan con el apoyo de Irán.
La situación en Yemen continúa siendo crítica, con una guerra civil que ha dejado miles de muertos y millones de personas desplazadas. La intervención internacional, como los ataques de Israel, agrava aún más las tensiones en un país ya devastado por el conflicto. Mientras tanto, la OMS sigue trabajando para aliviar la crisis humanitaria, aunque los recientes acontecimientos demuestran lo compleja que es la situación sobre el terreno.
Ghebreyesus concluyó su mensaje destacando que, debido a los daños causados en el aeropuerto, se verían obligados a esperar a que se repararan las instalaciones antes de poder partir. Aunque la delegación de la OMS está a salvo, la tragedia del ataque resalta las peligrosas condiciones en las que operan las organizaciones internacionales en Yemen, un país marcado por años de conflicto y destrucción.