Brasil advierte sobre reciprocidad ante aranceles de Trump
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha advertido que su país responderá con "reciprocidad" si el gobierno de Donald Trump decide imponer aranceles a los productos brasileños
En una conferencia de prensa celebrada en Brasilia, Lula enfatizó que cualquier gravamen a las importaciones brasileñas resultará en medidas equivalentes contra los productos estadounidenses. "Si él grava los productos brasileños, habrá reciprocidad en Brasil a la hora de gravar los productos que son importados de Estados Unidos", afirmó el mandatario.
Este intercambio de declaraciones surge en un clima de creciente tensión comercial entre ambas naciones. Trump, quien asumió nuevamente la presidencia el 20 de enero, ha amenazado con aplicar aranceles a varios países, incluyendo a aliados tradicionales, bajo la premisa de proteger la economía estadounidense. Lula, por su parte, ha manifestado su deseo de mejorar las relaciones bilaterales y fortalecer la cooperación comercial.
"Quiero respetar a Estados Unidos y que Trump respete a Brasil", subrayó el mandatario brasileño
La balanza comercial entre Brasil y Estados Unidos alcanzó los 80,900 millones de dólares en 2024, con un déficit de 250 millones para Brasil. Esta cifra pone de manifiesto la importancia del comercio bilateral, lo que hace que cualquier medida proteccionista pueda tener repercusiones significativas para ambos países.
Además de las cuestiones comerciales, Lula criticó la decisión de Trump de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París y de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Calificó estas acciones como un "retroceso para la civilización humana", resaltando que el compromiso global para combatir el cambio climático se ve amenazado por tales decisiones. "No creo en las promesas de los países desarrollados sobre compensaciones financieras", agregó Lula.
El futuro secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, también ha insinuado que los aranceles podrían ser utilizados para establecer un sentido de "justicia y respeto" en las relaciones comerciales internacionales. Sin embargo, Lula ha dejado claro que el respeto mutuo es fundamental: "No me preocupa si quiere pelear por Groenlandia o el Golfo de México; lo que tiene que hacer es respetar la soberanía de otros países", declaró.
En este panorama complejo, Brasil se prepara para albergar la COP30 en noviembre en Belém, donde se espera un diálogo serio sobre el cambio climático. Lula ha instado a la comunidad internacional a trabajar juntos hacia una transición energética efectiva y sostenible