Un coche bomba explotó en una concurrida carretera de Mogadiscio, capital de Somalia, al menos 94 personas murieron y una gran cantidad resultaron heridas. Entre las víctimas hay agentes de policía, trabajadores y jóvenes universitarios que transitaban por la zona. El brutal ataque acabó también con la vida de varios extranjeros, entre ellos, dos ingenieros turcos. Ningún grupo terrorista ha asumido el ataque hasta el momento, pero se sospecha de los yihadistas de Al Shabab, organización ligada a la red Al Qaeda.
Entre las víctimas mortales se encuentran 17 estudiantes. La carretera cruza un área muy concurrida de la ciudad, con hoteles, edificios ministeriales, hospitales y centros universitarios, hoy fu escenario de la barbarie terrorista.
A las ocho de la mañana, un vehículo, descrito por testigos como una furgoneta, hizo estallar su carga explosiva en un área atestada de minibuses con estudiantes, trabajadores, vendedores ambulantes, patrullas de policía y comercios. "Ha sido devastador", señaló Muhibo Ahmed, uno de los testigos del atentado, "porque había muchísima gente, sobre todo estudiantes que viajaban en bus". "Todo lo que he podido ver son cuerpos desparramados", relató Sakariye Abdukadir, otro de los presentes en la zona, "algunos calcinados hasta el punto de ser irreconocibles".
La cifra de muertos podría aumentar.