CDMX publica ley que prohíbe violencia en corridas de toros
En un cambio significativo para los espectáculos taurinos, la Ciudad de México ha publicado un nuevo decreto en la Gaceta Oficial que reforma y adiciona artículos de la Ley de Protección y Bienestar Animal y de la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos.
Este decreto, que entrará en vigor al día siguiente de su publicación, busca eliminar la violencia contra los animales en las corridas de toros y eventos similares.
A partir de ahora, se ha introducido el concepto de "espectáculo taurino sin violencia", el cual establece que actividades como corridas de toros, novilladas, rejoneo, becerradas, festivales taurinos y tientas no deberán causar lesiones ni provocar la muerte de los animales durante o después del evento.
Además, se estipula que queda completamente prohibido causar cualquier tipo de daño a los animales involucrados, con sanciones económicas severas para los responsables.
Las multas por lesiones o muertes de animales durante los espectáculos taurinos sin violencia oscilarán entre 2,000 y 3,000 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente, lo que representará un fuerte incentivo para el cumplimiento de las nuevas normativas. La medida busca garantizar que los animales involucrados en estos eventos no sufran daños irreparables.
Además, el decreto establece nuevas regulaciones sobre la edad mínima de las reses que participen en estos eventos. Los toros destinados a los espectáculos taurinos sin violencia deberán tener al menos cuatro años, mientras que los novillos deberán contar con al menos tres años.
Asimismo, sólo se podrán utilizar animales que estén registrados en el Registro Obligatorio de Edades y se deberá asegurar que sus cuernos sean cuidados para prevenir daños tanto a otros animales como a las personas.
En cuanto a la seguridad de los animales, el decreto prohíbe el uso de objetos punzantes como puyas, banderillas, estoque, rejón, descabellos y puntillas, herramientas comunes en las corridas de toros tradicionales. Solo se permitirá el uso del capote y la muleta, con el objetivo de reducir el sufrimiento de los toros y novillos.
La duración máxima de actuación para cada toro o novillo será de 15 minutos, y se establece un mínimo de seis ejemplares por evento. Al finalizar el espectáculo, los toros o novillos deberán ser devueltos a la ganadería o a su propietario, lo que representa un cambio en las prácticas tradicionales, donde los animales a menudo eran sacrificados después de la corrida.
El Gobierno de la Ciudad de México tendrá un plazo de 210 días naturales para implementar las nuevas medidas y realizar los ajustes necesarios en la regulación de estos espectáculos, lo que incluye la creación de mecanismos de control y vigilancia para asegurar el cumplimiento del decreto.
Este nuevo enfoque marca un paso hacia la protección animal, al tiempo que mantiene las tradiciones taurinas, pero sin el sufrimiento de los animales involucrados.