La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha reducido a 0.3% su previsión de crecimiento para México en 2025, una de las revisiones más severas entre los países de la región
Esta actualización, publicada el 29 de abril de 2025, sitúa a la economía mexicana al borde del estancamiento, en línea con los pronósticos de otros organismos internacionales que han ajustado sus expectativas a la baja en las últimas semanas.
El recorte de la Cepal ocurre tras una estimación previa de 1.4% en diciembre pasado. La agencia de Naciones Unidas no detalló las razones específicas de la revisión, pero advirtió sobre el entorno internacional "muy complejo y de mucha incertidumbre" que enfrenta América Latina y el Caribe.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipa una contracción de 0.3% para México en 2025, mientras que el Banco Mundial prevé un crecimiento nulo
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por su parte, estima una caída de 1.3% para el mismo periodo, atribuyendo este retroceso al impacto de los aranceles estadounidenses y a la desaceleración de la inversión y el consumo interno.
La Cepal subraya que los anuncios de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos afectan directamente las exportaciones mexicanas, pero también generan volatilidad en los mercados financieros internacionales.
Estas medidas han provocado fluctuaciones en los mercados de valores y bonos, con implicaciones para el rendimiento de activos y las tasas de interés en Estados Unidos y otros mercados globales.
México, cuya economía depende en un 80% de las exportaciones a su vecino del norte, resulta especialmente vulnerable a estos cambios en la política comercial
El informe de la Cepal también señala que la incertidumbre sobre la dirección de la política comercial bilateral entre México y Estados Unidos ha obligado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a ajustar su propio rango de crecimiento a entre 1.5% y 2.3% para este año, aunque la dependencia federal descarta un escenario recesivo.
La revisión a la baja es más pronunciada para el Caribe (ocho décimas menos, excluyendo a Guyana) y para América Central y México (siete décimas menos), mientras que en América del Sur la reducción es de solo una décima.
Bajo la nueva revisión, se espera un crecimiento de 2.5% en América del Sur, 1% en América Central y México, y 1.8% en el Caribe (excluyendo Guyana).
El organismo también advierte sobre una desaceleración de la demanda agregada externa, que podría agravar los desequilibrios en las cuentas externas de los países de la región
Se prevé volatilidad cambiaria y una caída en la demanda interna, tanto en consumo como en inversión, factores que profundizan el desafío de revertir la tendencia de bajo crecimiento económico que ha caracterizado a América Latina en la última década