En Pakistán, un hombre detonó una vieja granada de mortero que intentaba reciclar. La explosión provocó la muerte de 5 personas en un pueblo de Nowshera, un distrito de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa.
El chatarrero intentó desmantelarla con un martillo", de acuerdo con el jefe de policía.
La explosión destruyó completamente el taller. El trabajador, su ayudante, las dos personas que llevaron el peligroso artefacto y un adolescente que estaba en el lugar, perdieron la vida de forma inmediata.
Los viejas granadas de mortero y de artillería así como otras municiones no activadas, entran de contrabando desde Afganistán.