El peso mexicano sufrió una notable depreciación en las transacciones del miércoles, cerrando en 20.4164 unidades por dólar, según datos oficiales del Banco de México (Banxico)
Esta cifra representa una caída de 12.12 centavos o 0.60% en comparación con el cierre del día anterior, que fue de 20.2952 pesos por dólar. Durante la jornada, el tipo de cambio operó en un rango que osciló entre un máximo de 20.5301 y un mínimo de 20.3133 pesos.
Los movimientos en el mercado cambiario se vieron influenciados por la posibilidad de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, declare una emergencia económica nacional para implementar un plan de aranceles generalizados. Aunque su equipo no ha confirmado esta medida, los comentarios de Trump han generado preocupación y aversión al riesgo entre los inversionistas.
En una reciente conferencia, Trump insistió en que impondrá un arancel del 25% a las exportaciones mexicanas, argumentando que México enfrenta problemas relacionados con el crimen organizado
Además, el aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos también presionó al peso. Tras un informe que sugirió la posibilidad de una declaración de emergencia económica por parte de Trump, los rendimientos se recuperaron, lo que eleva el costo de financiamiento y reduce el atractivo de monedas emergentes como el peso mexicano.
El Índice Dólar (DXY), que mide la fortaleza del dólar frente a otras divisas, subió 0.30%, alcanzando 109.03 unidades
La incertidumbre política en Estados Unidos y las acciones anticipadas por la administración Trump han llevado a muchos analistas a prever una mayor volatilidad en el tipo de cambio durante 2025. Con la llegada del nuevo presidente y las elecciones locales en México, se espera que el peso continúe enfrentando presiones significativas.
El valor del dólar frente al peso mexicano fluctúa debido a una variedad de factores económicos, políticos y sociales tanto en México como en Estados Unidos. Uno de los principales determinantes es la economía estadounidense; un crecimiento sólido en EE. UU. tiende a fortalecer el dólar, mientras que problemas económicos o políticos pueden debilitarlo. La política monetaria de la Reserva Federal también juega un papel crucial; por ejemplo, un aumento en las tasas de interés puede hacer que el dólar sea más atractivo para los inversionistas, lo que incrementa su valor. Además, la inflación en EE. UU. influye en la percepción del dólar; altas tasas de inflación pueden llevar a una depreciación de la moneda.