La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expresó este domingo sus sentidas condolencias y solidaridad con los familiares de las personas que fallecieron por los lamentables hechos ocurridos en Tlahuelilpan, Hidalgo, el pasado 18 de enero.
El organismo manifestó su apoyo y acompañamiento a los heridos, sin prejuzgar sobre posibles responsabilidades, y reconociendo la necesidad y trascendencia de las acciones que lleva a cabo el gobierno federal contra la sustracción ilegal de combustible en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En un comunicado, la CNDH anunció que, con base en sus atribuciones legales, inició de oficio un expediente de queja para investigar las posibles omisiones que, en su caso, se hubiesen presentado en la actuación de servidores públicos en estos hechos.
Para ello, se analiza la intervención de los servidores públicos federales, locales y municipales, para controlar la fuga que presentaba el ducto, así como para prevenir o intentar mitigar los riesgos de afectaciones a la población civil.
Destacó que tan pronto como tuvo conocimiento de las explosiones, personal de este organismo se trasladó al lugar de los hechos y empezó a realizar gestiones y acciones de acompañamiento para el traslado de las personas heridas a hospitales.
También brindó asesoría y orientación sobre la entrega de cuerpos a sus deudos y proporcionó servicios de asistencia psicológica a quien así lo requirió.
Detalló que se han realizado visitas y se han reunido con personal directivo y médico de 13 hospitales ubicados en los estados de Hidalgo, México y en la Ciudad de México.
El objetivo es garantizar que se brinde la atención médica especializada que los heridos requieren y se proporcione información a sus familiares.
La CNDH reiteró que mantiene su presencia con personal en carácter de observadores en las inmediaciones de la zona donde ocurrieron los hechos.