De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se cometieron violaciones a los derechos humanos por actos de tortura en el caso de Mario Aburto, por lo que recomendó a la Fiscalía General de la República (FGR) reabrir el caso del asesino confeso de Luis Donaldo Colosio por "deficiencias" en el proceso.
"No se puede omitir la mención de su responsabilidad, toda vez que, prácticamente desde que tuvieron lugar los hechos, en abril de 1994, este Organismo Nacional tuvo posibilidad de actuar para proteger los derechos humanos de la víctima y sus familiares e incluso, garantizar una investigación y un proceso justo y apegado a Derecho, lo cual no ocurrió".
Mario Aburto fue detenido el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana, Baja California, luego de la agresión al candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, quien fue herido por disparos de arma de fuego, y murió horas después.
El organismo informó que este hombre interpuso una queja en donde asegura que desde hace 27 años denuncia actos de tortura reiterada y que desde el 31 de agosto de 1994 hay una investigación en la FGR sobre estos hechos en donde reclama la reapertura de su caso.
La CNDH determinó que "existen elementos de entonces la Policía Judicial Federal adscritos a la Procuraduría General de la República, hoy Fiscalía, así como los agentes del Ministerio Público Federal que intervinieron tanto en la detención como en las primeras diligencias ministeriales y en el traslado de la víctima a las instalaciones del Cefereso número 1, incurrieron en actos de tortura en su contra y los médicos que intervinieron en los hechos actuaron de forma irregular al pretender ocultar o tolerar dichos actos".