La coalición árabe liderada por Arabia Saudita intensificó hoy sus bombardeos contra los rebeldes Houthi en el aeropuerto de la ciudad yemenita de Al Hudayda, en apoyo a las fuerzas gubernamentales, que luchan por expulsarlos.
En el marco de la operación "Golden Victory" (Victoria Dorada), iniciada hace cinco días, aviones de guerra de la coalición llevaron a cabo este domingo cinco ataques contra el aeropuerto de la portuaria ciudad, ubicada en el mar Rojo, a 150 kilómetros al suroeste de Saná.
"Las fuerzas armadas que cuentan con el apoyo de la coalición árabe han liberado el aeropuerto internacional al Hudayda de las milicias Houthi y los equipos de ingeniería han comenzado a despejar el aeropuerto y sus alrededores de minas y bombas", afirmó el Ejército yemení en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter.
Sin embargo, la agencia de noticias yemenita SABA, en poder de los rebeldes, rechazó estas afirmaciones, afirmó que el aeropuerto sigue bajo su control total y que las imágenes que circulan en línea sobre los ataques al aeropuerto se tomaron en 2016.
Los que es cierto es que los ataques de la coalición, liderada por los ejércitos de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos (EAU), se intensificaron este domingo en los alrededores del aeropuerto de Al Hudayda, convirtiendose en unos de los más cruentos desde el inicio del conflicto armado en Yemen.
La República de Yemen ha permanecido sumida en el caos desde septiembre de 2014, cuando los houthis tomaron el control de la sede del gobierno, el aeropuerto, escuelas y varios edificios públicos de Saná, obligando al presidente Abd Rabbah Mansur Hadi a huir.
Desde el 26 de marzo de 2015, una coalición de nueve países árabes, liderada por Arabia Saudita, impulsa una ofensiva militar contra la milicia Houthi, en busca de restablecer al presidente Hadi en el poder y regresar la calma a Yemen.
La captura de la portuaria ciudad de Al Hudayda sería la mayor victoria de la coalición contra la milicia chiita, cuyo líder Abdel Malek al-Houthi instó a sus fuerzas a resistir ferozmente y convertir a la región en un atolladero para las tropas de la coalición.
Según fuentes médicas y militares yemenitas, al menos 139 combatientes han sido asesinados en el marco de la magna ofensiva militar lanzada contra los rebeldes en Al Hudayda, donde viven unas 600 mil personas.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) ha expresado su "profunda preocupación" por los combates de la coalición árabe y del agravamiento de la hambruna en el país con el cierre de la portuaria ciudad de Al Hudayda.
Ante el agravamiento de la tensión, el enviado de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, llegó la víspera a Saná para sostener conversaciones con los rebeldes sobre el destino de Al Hudayda, aunque hasta esta tarde no ha hecho ninguna declaración a la prensa.
Se espera que Griffihs proponga a los líderes rebeldes que dejen de luchar y cedan el control del puerto vital yemenita a un comité supervisado por la ONU, aunque la milicia Houthi afirma que nada, ni nadie la hará dejar Al Hudayda.