El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha convertido su política arancelaria en una pieza clave de su estrategia de negociación en su segundo mandato.
Aunque el impacto a largo plazo de sus gravámenes sigue siendo incierto, en el corto plazo ya ha logrado algunas concesiones simbólicas de México y Canadá. Estas medidas, que han generado preocupación tanto dentro como fuera de su país, podrían tener un efecto profundo en la economía global.
Antes de asumir la Casa Blanca, Trump prometió imponer un arancel del 25 % a México y Canadá en represalia por el flujo de fentanilo y la migración ilegal. Aunque esta amenaza, inicialmente programada para el 4 de febrero, fue retrasada un mes tras las negociaciones con los líderes de ambos países, sigue siendo un tema central en las conversaciones comerciales.
La medida ha logrado que México accediera a enviar 10,000 miembros de la Guardia Nacional a su frontera con Estados Unidos. Canadá, por su parte, ha aceptado nombrar a un "zar del fentanilo" y ha clasificado a los carteles como organizaciones terroristas.
Los líderes de México y Canadá, Claudia Sheinbaum y Justin Trudeau respectivamente, han logrado sortear la presión de Trump con promesas de iniciativas que ya estaban en marcha. Según Thomas Pepinsky, profesor de Políticas Públicas de la Universidad de Cornell, estas medidas no han requerido grandes cambios y les ha resultado "bastante fácil" darle la vuelta a la situación. El caso con Colombia también fue resuelto cuando Bogotá accedió a deportar migrantes ilegales.
No obstante, el cumplimiento parcial de las amenazas arancelarias ha sido un tema controvertido. A pesar de que Trump impuso un arancel del 10 % sobre productos chinos, el mandatario ha dado marcha atrás en varias ocasiones en sus amenazas a México y Canadá, lo que ha reducido su poder de negociación. "Cada vez que da marcha atrás, su posición se debilita", afirma el experto, señalando que los líderes extranjeros ya no lo toman tan en serio.
La incertidumbre generada por estas amenazas arancelarias ha afectado el mercado global. Según un informe del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), incluso antes de que los aranceles se impusieran, ya habían causado volatilidad. Los inversores y empresas están preocupados por el impacto de la política comercial de Trump, lo que los lleva a ajustar sus planes de inversión y cadena de suministro.
Si se aplican, los aranceles podrían aumentar la inflación en 0.4 puntos porcentuales y costar a los hogares estadounidenses entre 1,000 y 1,200 dólares anuales en poder adquisitivo.
El impacto a largo plazo también ha motivado a otros países a tomar medidas preventivas. El IIF señala que las repetidas amenazas arancelarias fomentan la "diversificación preventiva", lo que debilita la influencia histórica de Estados Unidos sobre sus socios comerciales.
Además, el déficit comercial de Estados Unidos en bienes y servicios alcanzó en 2024 los 918,400 millones de dólares, lo que representa un aumento del 17 % respecto al año anterior. Aunque las exportaciones crecieron un 3.9 %, las importaciones aumentaron un 6.6 %, lo que contribuyó a la segunda balanza negativa más alta en la historia del país.
A pesar de estos datos, el economista Pepinsky sostiene que no existe una base racional para la política arancelaria de Trump. En su primer mandato, el magnate neoyorquino también recurrió a los aranceles, pero esta vez ha cedido un poder sin precedentes a figuras como Elon Musk, lo que ha debilitado su control sobre la narrativa pública y el proceso político. Esta falta de control, según Pepinsky, ha creado una crisis constitucional.
Mientras tanto, la administración republicana no parece limitar sus políticas arancelarias a México, China, Canadá y la Unión Europea, un bloque que Trump considera que "trata muy mal" a Estados Unidos y sus productos.
Además, Jamieson Greer, nominado para ser representante de Comercio, ha sugerido que Estados Unidos debería considerar un "arancel universal" para frenar las deslocalizaciones, lo que podría intensificar aún más las tensiones comerciales a nivel mundial.