Las etiquetas de los productos que consumimos diariamente no solo brindan información básica, como ingredientes o modo de uso, sino que también reflejan compromisos éticos con la salud, el medioambiente y el bienestar animal.
La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) recientemente compartió una guía sobre algunos de los símbolos más comunes en alimentos, cosméticos y otros artículos, ayudando a los consumidores a tomar decisiones más informadas y responsables.
Uno de los sellos más destacados es EcoCert, que garantiza que los cosméticos están elaborados con ingredientes naturales, libres de conservadores químicos y sin pruebas en animales. Este distintivo asegura productos seguros para el consumidor y responsables con el entorno. Por otro lado, el sello alemán BDIH identifica productos que utilizan ingredientes naturales y respetan el medioambiente, siendo ideales para quienes buscan opciones más sostenibles.
El símbolo del conejo, conocido como Cruelty Free, es ampliamente reconocido y asegura que el producto no ha sido probado en animales, una característica esencial para consumidores que valoran alternativas éticas. Además, el emblema Vegan Friendly confirma que el producto no contiene ingredientes de origen animal y es amigable con el medioambiente, convirtiéndolo en una opción ideal para quienes buscan un consumo más responsable.
En cuanto al reciclaje, el Anillo de Möbius indica que el empaque está hecho con materiales reciclados o que es reciclable, promoviendo prácticas que minimizan el impacto ambiental. Otro símbolo importante es el Punto Verde, que señala que los materiales utilizados en la fabricación no dañan el medioambiente, mientras que el símbolo Tidyman invita a los consumidores a disponer correctamente de los residuos, contribuyendo a una mejor gestión de desechos.
Finalmente, el Ícono de folleto aparece en productos donde, debido a la falta de espacio en el envase, la información completa sobre ingredientes o instrucciones de uso se encuentra en un folleto adicional. Este símbolo asegura que los consumidores puedan acceder a todos los datos necesarios antes de utilizar el producto.
Conocer el significado de estas etiquetas permite a los consumidores tomar decisiones más responsables, no solo para cuidar su salud, sino también para proteger el medioambiente y promover el bienestar animal. Estas certificaciones son una herramienta valiosa para identificar productos que se alinean con valores éticos y sostenibles, fomentando un consumo consciente y respetuoso con el entorno.