Este jueves 20 de febrero, la conferencia de prensa entre el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y el enviado estadounidense a Ucrania, el teniente general retirado Keith Kellogg, fue cancelada a solicitud de Estados Unidos, según informó un funcionario de Kiev. La cancelación se produjo luego de una reunión entre ambos, generando sorpresa y especulaciones sobre las relaciones entre los dos líderes.
El vocero del presidente ucraniano, Serhii Nikiforov, confirmó que la conferencia, que estaba programada para después de la reunión, fue anulada por petición del gobierno estadounidense. Sin embargo, Nikiforov no ofreció detalles adicionales sobre las razones exactas de la cancelación. La delegación estadounidense tampoco emitió comentarios inmediatos al respecto.
La visita de Kellogg a Kiev se da en un contexto de tensiones crecientes entre los gobiernos de Donald Trump y Volodímir Zelenski. Las disputas personales entre ambos mandatarios han afectado la relación bilateral, lo que ha generado incertidumbre sobre el futuro del apoyo estadounidense a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa que ha durado casi tres años.
En el inicio de la reunión entre Zelenski y Kellogg, fotógrafos y camarógrafos fueron permitidos en la sala para capturar el momento en que ambos se dieron la mano antes de sentarse a hablar en una mesa en la oficina presidencial ucraniana. El encuentro fue enmarcado como una oportunidad para discutir los esfuerzos del presidente Trump para poner fin al conflicto bélico que ha devastado el país desde 2014.
El contexto en el que se produce este giro en las relaciones diplomáticas entre Ucrania y Estados Unidos no es menor, dado el impacto que ha tenido la invasión rusa sobre la soberanía ucraniana y la importancia de la ayuda internacional para defenderse del agresor.
Aunque no se revelaron más detalles de la conversación, se especula que la visita de Kellogg y la cancelación de la rueda de prensa puedan estar relacionadas con la necesidad de Estados Unidos de recalibrar su apoyo y acercarse nuevamente a Ucrania en un momento crítico.
Este suceso ha generado inquietud entre los aliados de Ucrania, quienes temen que la relación con Estados Unidos pueda verse afectada por cuestiones internas de política estadounidense, especialmente en un contexto electoral como el que vive el país norteamericano. La cancelación también se suma a una serie de señales de tensión diplomática que podrían afectar la cooperación en la guerra contra Rusia.
A medida que la guerra en Ucrania continúa, los esfuerzos internacionales por mediar y buscar una solución pacífica se intensifican. Sin embargo, las relaciones entre los actores clave del conflicto, como Ucrania y Estados Unidos, seguirán siendo un factor crucial para determinar el futuro del apoyo occidental a la nación ucraniana.