"El conflicto en Ucrania beneficia a los fabricantes y comerciantes de arma sin pagar por las consecuencias de sus decisiones", dijo el papa Francisco en una entrevista a periodistas que lo acompañaban en un vuelo de regreso a Marsella, Francia.
"Esta guerra está afectada no solo por el problema ruso-ucraniano sino también por el comercio de armas", expresó el sumo pontífice.
Manifestó que las inversiones que más ingresos generan son las fábricas de armas a las que llamó "Fábricas de la muerte".
"No debemos jugar con el martirio de esta gente, debemos ayudar a resolver las cosas lo mejor posible", expresó al referir que algunos países están dando un paso atrás y, ya no suministran armamento a Ucrania.
Las declaraciones del papa se dan en el marco de una reflexión sobre las consecuencias del comercio de armas.