Con 61 votos a favor y uno en contra, el Congreso de la Ciudad de México, en una histórica sesión, aprobó la prohibición de las corridas de toros con violencia, la iniciativa fue propuesta por la jefa de Gobierno capitalino, Clara Brugada.
Enfrentamientos con policías
Afuera del recinto se registraron protestas de toreros, ganaderos y personas que están a favor de la tauromaquia contra policías. Tres manifestantes fueron detenidos por agredir a los uniformados.
El documento tuvo algunas modificaciones para que el tiempo máximo de actuación para cada toro o novillo en el nuevo espectáculo taurino sea de 15 minutos y no de 10, como venía en la propuesta original de Brugada.
Se prohíbe matar al toro dentro y fuera de la plaza, una vez que termine el espectáculo, el animal deberá ser devuelto a la ganadería y se prohíben los maltratos. Al finalizar la corrida, el toro o novillo deberá ser devuelto a la ganadería o a su propietario.
Queda prohibida la utilización de objetos punzantes que provocan heridas, lastimaduras o muerte del toro, como banderillas, espadas, etcétera, aunque sí se autoriza el uso del capote y la muleta.
Momentos antes de la discusión legislativa, decenas de activistas y defensores de animales se congregaron frente al monumento a Juárez para avanzar hacia el Congreso local, donde los legisladores discutían la iniciativa.
La iniciativa regulará la tauromaquia en la capital para que no salgan lastimados ni el toro ni el torero.