Cultura
Consejos de Profeco para almacenar y seleccionar huevos correctamente
Por:
Missael Nava
CDMX
18-03-2025
Los huevos son un ingrediente fundamental en la cocina, valorados por su versatilidad y facilidad de preparación. Se pueden usar en una amplia variedad de platillos, desde desayunos salados hasta postres dulces, y están cargados de nutrientes esenciales
Dada la importancia del huevo en la dieta mexicana, Profeco emitió varias recomendaciones para su almacenado y selección; En México, es común encontrar huevos a la venta a temperatura ambiente, pero la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda guardarlos en la parte interna del refrigerador una vez comprados, no en la puerta, donde las fluctuaciones de temperatura pueden afectar su calidad.
Esto ayuda a prolongar su vida útil, que puede extenderse hasta 5 semanas a partir de la fecha de empaque para una calidad óptima. Después de ese período, aunque podrían ser seguros, es posible que no estén tan frescos.
Así mismo, la Profeco recomienda mantener los huevos en su empaque original o en un recipiente separado para evitar que absorban olores de otros alimentos, ya que las cáscaras son porosas. Un error común es almacenarlos en la puerta del refrigerador por conveniencia, pero esto no es recomendable debido a las variaciones de temperatura.
Para almacenar, coloca los huevos con el extremo puntiagudo hacia abajo, lo que ayuda a mantener la yema centrada y la célula de aire en la parte superior, contribuyendo a su frescura. Esto es un detalle técnico, pero útil para quienes buscan maximizar la calidad
Para saber si un huevo está fresco, realiza la prueba del agua: sumérgelo en un recipiente con agua. Si se hunde, está fresco; si flota, está rancio. Otra forma es observar la clara: si es firme, el huevo es fresco; si es acuosa, está en mal estado. Al comprar, elige huevos con cáscaras limpias y revisa el empaque por posibles daños.
Es importante manipular los huevos correctamente para evitar contaminación. Lava siempre tus manos y utensilios antes y después de tocarlos. No uses huevos después de su fecha de caducidad y nunca los rompas con la cáscara, ya que puede transferir bacterias. Si un huevo tiene mal olor o la clara está rara, deséchalo para evitar riesgos de salud.
Un error común es pensar que lavar los huevos antes de almacenarlos los hace más limpios, pero esto puede eliminar la cutícula y aumentar el riesgo de contaminación, por lo que es mejor evitarlo
Cocinar los huevos correctamente es clave para eliminar patógenos peligrosos. Asegúrate de que las claras estén bien cocidas y las yemas firmes, ya sea hirviéndolos, friéndolos o revueltos. Esto es crucial en platillos como mayonesa casera o postres con huevo crudo, donde el calor no siempre llega a todas las partes. No dejes los huevos o platillos con huevo a temperatura ambiente por mucho tiempo, ya que favorece el crecimiento de bacterias; refrigéralos cuando no los estés usando.
Si cocinas huevos hervidos, los huevos más viejos son más fáciles de pelar, ya que la célula de aire entre la cáscara y la membrana es más grande, lo que facilita la separación al pelarlos. Esto es útil para ensaladas de huevo o guarniciones.
Los huevos son una buena fuente de energía, proteínas, grasas, vitaminas como B12 y D, y minerales. Sin embargo, debido a su contenido calórico y su posible efecto en el colesterol, es mejor consumirlos con moderación, especialmente si se tienen problemas de salud del corazón