En Tapachula, Chiapas, frontera con Guatemala, la situación de los migrantes ha tomado un giro complejo debido a las políticas migratorias implementadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desde su regreso al poder.
Según informes de la organización Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer 'Elisa Martínez', el número de migrantes varados en esta ciudad ha aumentado un 20% en comparación con el año pasado, lo que ha generado una mayor saturación de los servicios migratorios y un incremento en la actividad de trabajo sexual, especialmente entre mujeres de nacionalidades como Venezuela, Cuba, Ecuador y varios países de Centroamérica.
Cristian Gómez Fuentes, coordinador de la organización, explicó que muchos migrantes han decidido quedarse en Tapachula, mientras que otros han regresado a sus países. En su mayoría, estos migrantes provienen de naciones como Cuba, Venezuela y Centroamérica, y su principal objetivo es solicitar asilo en México.
Sin embargo, debido a la gran demanda de citas en las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), la espera para obtener una respuesta se ha vuelto más prolongada.
Las oficinas de la Comar en Tapachula se han visto saturadas, y migrantes de diversas nacionalidades esperan en largas filas para obtener una cita y resolver su situación migratoria. Un funcionario de la institución, a través de altavoces, ha tenido que organizar a los migrantes y advertirles sobre la espera de citas en fechas lejanas. "Si son de noviembre, les daremos cita de entrevista, pero para diciembre no estamos dando citas para la próxima semana", les informa a los solicitantes.
Uno de los migrantes, Leonardo, un cubano que llegó buscando regularizar su situación, expresó que su principal preocupación es la falta de trabajo legal, ya que no cuenta con documentos. Actualmente, depende de la ayuda de su familia en Estados Unidos para subsistir. "Es difícil estar aquí al no tener trabajo, muchos cubanos están tratando de legalizarse para evitar problemas con las autoridades", afirmó.
Katerina González, también cubana, relató su situación y compartió que su cita con la Comar está agendada para el 31 de marzo, lo que significa que deberá esperar casi un mes más para conocer si se le otorga la residencia permanente en México. Aunque expresó que su sueño de llegar a Estados Unidos se ha agotado, se mantiene positiva y trabaja en un restaurante para mantenerse.
Desde la llegada de Trump al poder el 20 de enero, las medidas migratorias implementadas por su gobierno, como las deportaciones masivas y la restricción del acceso a la solicitud de asilo, han aumentado la presión sobre los migrantes que buscan una oportunidad en Estados Unidos.
Esto ha ocasionado un aumento en el número de personas que solicitan asilo en México, ya que muchos migrantes optan por quedarse en el país para regularizar su situación.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha defendido la postura de su gobierno ante la presión de Estados Unidos, señalando que los encuentros de migrantes irregulares en la frontera sur de Estados Unidos se encuentran en su nivel más bajo en la historia reciente, con solo 367 casos registrados el 17 de febrero.
Sin embargo, la situación sigue siendo difícil para los migrantes varados en Tapachula, quienes enfrentan una espera incierta y condiciones precarias mientras buscan regularizar su estatus en México.
Con información de EFE.