Los dos hombres asesinados a balazos la tarde del martes 22 de abril en la colonia Pradera Dorada, Culiacán, eran parte de la lista de los más buscados por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
Los fallecidos, identificados como Noel Elenes Higuera y Eonofre Valdez Elenes, estaban vinculados al Cártel de los Elenes, una organización criminal de gran alcance en el tráfico de drogas. Ambos enfrentaban cargos relacionados con el narcotráfico, y la DEA había emitido una orden de presentación ante la Corte del Distrito Central de California, en Los Ángeles.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, los asesinados operaban bajo la dirección de Jeuri Limón Elenes, primo de los también fallecidos Jesús Abel y Jorge "Koki" Cázarez Elenes. En 2017, el FBI reportó el arresto de varios colaboradores de los Elenes en California, lo que evidenció la magnitud de la red de narcotráfico que operaba en ambos países.
Aparte de Noel y Eonofre, otros individuos figuran en los documentos judiciales relacionados con el caso.