Desde el inicio del nuevo mandato de Donald Trump, el pasado 20 de enero, México ha recibido a 14,470 personas deportadas desde Estados Unidos, según informó la presidenta Claudia Sheinbaum. De esta cifra, 11,379 son mexicanos y 3,091 provienen de otros países.
Sheinbaum detalló que su gobierno, en coordinación con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), está evaluando las solicitudes de asilo de los extranjeros deportados a México. Sin embargo, no proporcionó información sobre los planes de apoyo a los connacionales retornados.
El tema migratorio ha sido uno de los puntos de tensión entre ambos países, especialmente después de que Trump anunciara medidas más estrictas para la deportación de indocumentados. Se estima que alrededor de 11 millones de personas viven sin papeles en Estados Unidos, de los cuales casi la mitad son mexicanos.
La preocupación en México es creciente, ya que estas deportaciones podrían afectar la economía nacional. Las remesas enviadas por los migrantes representan cerca del 4 % del PIB y en 2024 alcanzaron un récord de casi 65,000 millones de dólares.
Sheinbaum aseguró que su gobierno está trabajando en negociaciones con Estados Unidos para abordar la situación. Aunque no dio detalles sobre las estrategias que implementarán, adelantó que la próxima semana se presentará un plan de apoyo para los deportados.
Por ahora, miles de mexicanos regresan a un país donde la reinserción laboral y social sigue siendo un desafío. Mientras tanto, las deportaciones continúan y la incertidumbre sobre el futuro de los migrantes mexicanos en Estados Unidos crece con cada nueva medida implementada por la administración de Trump.