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07 de Enero del 2025
Cultura

Descubren efectos del tabaco en restos óseos antiguos

Descubren efectos del tabaco en restos óseos antiguos

Investigaciones recientes han revelado que el consumo de tabaco deja huellas en los huesos humanos que perduran durante siglos


Un estudio de la Universidad de Leicester analizó restos óseos de individuos enterrados en Gran Bretaña entre los siglos XII y XIX, identificando 45 características moleculares que diferencian claramente los huesos de fumadores de los de no fumadores.

Tradicionalmente, los arqueólogos dependían de evidencias dentales, como manchas o desgaste por el uso de pipas, para identificar a fumadores. Sin embargo, este método resultaba ineficaz cuando los dientes no se conservaban. El análisis de huesos corticales, la capa externa densa que proporciona resistencia, ha permitido detectar estas diferencias moleculares mediante espectrometría de masas.



El tabaquismo se ha asociado con problemas óseos, como la disminución de la densidad ósea, el aumento del riesgo de fracturas y la periodontitis. Además, la nicotina enlentece la producción de osteoblastos, las células formadoras de hueso, debilitando la estructura ósea


Los efectos nocivos del tabaco en órganos y tejidos blandos, como el incremento del riesgo de cáncer de pulmón, vejiga y garganta, así como de accidentes cerebrovasculares y enfermedades coronarias, están bien documentados. Sin embargo, el impacto en los huesos ha recibido menos atención. Este estudio proporciona evidencia directa de cómo el consumo de tabaco afecta la estructura ósea, incluso siglos después de la muerte del individuo.

La doctora Sarah Inskip, coautora del estudio, señaló que se revelan diferencias significativas en los huesos de las personas que consumían tabaco y aquellas que no. Este hallazgo demuestra que el tabaco afecta la estructura de los huesos. A través de investigaciones en curso, se busca entender cómo se originan estas diferencias, con el objetivo de esclarecer por qué el consumo de tabaco es un factor de riesgo para ciertos trastornos musculoesqueléticos y dentales.



Este descubrimiento no solo permite identificar a fumadores antiguos, sino que también destaca el impacto duradero del tabaco en la salud ósea. Los restos óseos antiguos pueden ofrecer evidencia directa para estudiar problemas de salud en el pasado, incluidas enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco


Además, el tabaquismo se ha relacionado con la osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos y causa fracturas. Las personas mayores que fuman tienen entre un 17% y un 41% más de probabilidades de sufrir fracturas de cadera en comparación con las que no fuman.


Según cifras del gobierno, en México, hay más de 16 millones de fumadores en el país, de los cuales aproximadamente 11.9 millones son hombres y 4.1 millones son mujeres





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