Diputada propone que reos sin trabajo no reciban comida
La diputada local del Partido Acción Nacional (PAN), América Rangel, presentó una iniciativa para que los presos en las cárceles de la Ciudad de México trabajen de manera obligatoria para generar parte de su manutención.
La propuesta busca reducir el costo que los reos representan para el erario y, al mismo tiempo, fomentar su reinserción social.
Actualmente, cada preso en las cárceles de la Ciudad de México tiene un costo aproximado de 17 mil pesos mensuales, cifra que, según Rangel, recae sobre los contribuyentes. "Hoy la sociedad tiene que mantener con sus impuestos a quienes le han causado daño, y eso tiene que terminar", afirmó la legisladora al presentar su propuesta.
La iniciativa de Rangel busca modificar la Ley de Ejecución de Sanciones Penales y Reinserción Social del Distrito Federal. Su objetivo es que los presos trabajen y aporten un 10% de su salario para cubrir los gastos de su manutención dentro del centro penitenciario. El 70% de su salario iría para el reo y sus dependientes, mientras que el 20% se destinaría a la reparación del daño.
Actualmente, en las cárceles de la Ciudad de México existen alrededor de 25 mil reos, de los cuales, según datos oficiales, una gran parte no está involucrada en actividades laborales. Rangel argumentó que, de no tomar medidas, las cárceles seguirán siendo "escuelas del crimen", donde los internos no sólo no trabajan, sino que a menudo se dedican a actividades ilícitas como la extorsión.
La diputada señaló que su propuesta no solo busca una reducción en los costos para los contribuyentes, sino que también pretende capacitar a los reos en oficios y habilidades laborales, lo que podría facilitar su reintegración al mercado laboral una vez que cumplan su condena. "El trabajo obligatorio les permitiría aprender una habilidad y, en lugar de regresar a la vida delincuencial, podrían incorporarse a una actividad productiva", explicó.
Con esta propuesta, la legisladora también busca romper el ciclo de delincuencia, ofreciendo a los presos una oportunidad para cambiar su futuro y evitar que el sistema penitenciario siga siendo un espacio donde se perpetúe la criminalidad. "A partir de ahora, reo que no trabaje, no come", concluyó Rangel, destacando que este sistema beneficiaría a la sociedad en su conjunto.
La iniciativa de la diputada del PAN, que se encuentra en proceso de discusión, podría marcar un antes y un después en el sistema penitenciario mexicano, buscando transformar las cárceles en centros de rehabilitación laboral en lugar de únicamente ser lugares de castigo.