El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes que la próxima semana dará a conocer la imposición de aranceles a varios países.
El objetivo de esta medida es igualar los gravámenes que otros países aplican a las exportaciones estadounidenses, buscando un trato más equitativo para su nación en el comercio internacional. Esta decisión genera inquietud sobre la posibilidad de una nueva guerra comercial, que podría afectar la economía global.
Trump hizo este anuncio durante una reunión con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, en el Despacho Oval. "La semana próxima anunciaré aranceles recíprocos, para que se nos trate en igualdad de condiciones con otros países. No queremos más ni menos", dijo el mandatario, quien también aseguró que habrá una conferencia de prensa para detallar la medida. Según el presidente, lo explicará de manera "bastante simple".
En el pasado, Trump ya había impuesto aranceles sobre ciertos países. En febrero de este año, había anunciado un arancel del 25 % para México y Canadá, pero su implementación se retrasó un mes tras un acuerdo con esos países para aumentar los controles fronterizos.
México aceptó enviar 10,000 elementos de la Guardia Nacional a su frontera con Estados Unidos, mientras que Canadá designó a un "zar del fentanilo" y catalogó a los carteles del narcotráfico como organizaciones terroristas. A pesar de este acuerdo, la incertidumbre persiste sobre el futuro de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y sus principales socios.
En cuanto a China, Trump sí cumplió su amenaza de imponer un arancel adicional del 10 % en febrero, lo que provocó una respuesta similar por parte del gigante asiático. El presidente chino, Xi Jinping, aún tiene pendiente una conversación con Trump para tratar este asunto. Las tensiones comerciales entre ambos países se han intensificado en los últimos años, afectando las dinámicas económicas globales.
Las medidas arancelarias de Trump han sido una constante desde que asumió la presidencia en enero de 2017. A pesar de las advertencias de economistas, quienes señalan que los aranceles pueden generar un aumento en los precios dentro de Estados Unidos, el mandatario continúa utilizándolos como una herramienta de presión para negociar mejores acuerdos comerciales. La preocupación sobre el impacto económico sigue siendo un tema central en este debate.
Recientemente, Trump también amenazó con imponer aranceles sobre Colombia, como parte de su estrategia para presionar al país a aceptar la deportación de migrantes colombianos. Esta amenaza surgió después de que el presidente Gustavo Petro impidiera la llegada de dos vuelos de deportación debido a las malas condiciones en las que viajaban los migrantes.
Con la inminente imposición de nuevos aranceles, el panorama económico y comercial se mantiene incierto. Los mercados internacionales estarán atentos al anuncio de la próxima semana, que podría marcar el inicio de una nueva fase en las políticas comerciales de Trump. Las reacciones de los países afectados serán clave para entender el impacto de estas decisiones en la economía global.