Este lunes, en un acto protocolario de gran relevancia, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, arribó a la Casa Blanca, donde fue recibido por el presidente saliente, Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden.
La llegada de Trump, acompañado de su esposa Melania, ocurrió dos horas antes de su esperada toma de posesión, marcando el inicio de un día lleno de ceremonias y tradiciones políticas.
Minutos antes de la llegada de Trump, el vicepresidente electo, JD Vance, y su esposa, Usha, también arribaron al pórtico norte de la Casa Blanca. Fueron recibidos por la vicepresidenta Kamala Harris y su esposo, Douglas Emhoff. Este encuentro entre los líderes y sus familias fue un momento de cordialidad previo a los eventos oficiales del día.
Después del recibimiento, los Trump y los Biden se dirigieron a la Casa Blanca para compartir un té antes de dirigirse al Capitolio, donde Trump tomaría posesión como el 47º presidente de los Estados Unidos al mediodía, hora local. Este momento fue seguido por un breve recorrido en la limusina presidencial, en el que Biden y Trump viajaron juntos hacia el edificio legislativo.
Previo a su llegada a la Casa Blanca, Trump y su familia participaron en un oficio religioso en la Iglesia Episcopal St. John's, ubicada cerca de la residencia presidencial. A la misa acudieron junto a su hijo, Barron, y se sentaron cerca de otros miembros importantes de la sociedad, como los magnates tecnológicos Elon Musk, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos, Tim Cook y Shou Chez. Musk, por ejemplo, fue nominado para codirigir el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos.
Este día, marcado por la tradición política de Estados Unidos, destacó no solo por la transición de poder, sino también por la presencia de figuras destacadas del sector privado, que han sido aliados cercanos de Trump en los últimos años. Los empresarios como Musk y Bezos, líderes de gigantes como Tesla y Amazon, han sido parte importante de la agenda del presidente electo durante su periodo de transición.
Al llegar a la Casa Blanca, Biden recibió a Trump con un simple pero significativo "bienvenido a casa". Este gesto subraya la naturaleza de la ceremonia de traspaso de poder, marcada por la cooperación y el respeto institucional, a pesar de las diferencias políticas entre ambos mandatarios.
Con este acto, Trump inicia oficialmente su segundo mandato, que promete estar marcado por decisiones clave que podrían definir la dirección de Estados Unidos en los próximos año.