El cierre del tercer trimestre de 2024 mostró una evolución de la economía informal en México, al evidenciarse un crecimiento anual del 6.04 por ciento que permitió alcanzar un valor real de 5.9 billones de pesos
Este avance, dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a través del estudio "Mediciones de la Economía Informal Trimestral por Entidad Federativa (MEITEF)", se erige como uno de los indicadores más destacados de la actividad económica en sectores que operan al margen de la formalidad.
La investigación del INEGI pone en primer plano la aceleración de la economía informal en diferentes regiones del país. En particular, Zacatecas se posiciona a la cabeza al registrar un aumento del 13.5 por ciento, seguido de Durango con un 11.2 por ciento y Veracruz con un 11 por ciento. Oaxaca y Michoacán también se suman a esta tendencia ascendente con crecimientos del 10.5 por ciento y 9.4 por ciento, respectivamente. En contraposición, las variaciones decrecientes en Campeche y Quintana Roo ?con descensos de 9.3 y 8.4 por ciento? invitan a una reflexión sobre las dinámicas específicas de cada entidad y las políticas implementadas en el sector laboral.
En la esfera de las actividades empresariales sin personalidad jurídica, comúnmente gestionadas por hogares, se registra un incremento del 9.9 por ciento, lo que posiciona a este segmento como responsable del 57.1 por ciento de la totalidad de la economía no formal
Casi todas las entidades han experimentado un crecimiento, destacándose Coahuila (16.6 por ciento), Veracruz (16.4 por ciento), Oaxaca (14.9 por ciento) y, tanto Durango como Guanajuato, con cifras cercanas al 14.6 por ciento. Este fenómeno no es fortuito, ya que expertos han señalado que la flexibilidad y capacidad de adaptación inherentes a estas actividades han permitido que las economías regionales respondan a las variaciones del mercado laboral en tiempos de incertidumbre.
Otro aspecto de la medición se centra en las modalidades alternativas de la economía no registrada, aquellas en las que trabajadores que laboran en unidades formales carecen de prestaciones sociales como seguridad social, vacaciones o aguinaldo. Este segmento, que representó el 42.9 por ciento de la economía no formal, mostró un incremento anual del 1.7 por ciento. Entre las entidades federativas, los mayores avances se dieron en Zacatecas, con un 17 por ciento, seguidos por Michoacán (8.3 por ciento), Durango (8.2 por ciento), Baja California Sur (5.7 por ciento) e Hidalgo (5.3 por ciento). Sin embargo, en Quintana Roo, Sinaloa y Campeche se observaron descensos que alcanzaron el 7.9 por ciento, 6.4 por ciento y 5.3 por ciento, respectivamente.
El dinamismo del sector se ve también reflejado en el ámbito laboral, donde se registraron 16 millones 253 mil 205 puestos de trabajo remunerados, evidenciando un incremento anual del 2.2 por ciento
Las cifras por entidad resaltan que Zacatecas lidera en términos de creación de empleo con un aumento del 12.4 por ciento, seguido de Durango (8.6 por ciento), Nuevo León (7 por ciento), Veracruz (6.4 por ciento) y Chiapas (6.1 por ciento). Estos datos han sido analizados por economistas que sostienen que la diversificación de la economía informal ha permitido la generación de oportunidades laborales en regiones donde la formalidad ha presentado limitaciones históricas.
En materia de remuneraciones, el crecimiento se ubicó en un 9.7 por ciento a nivel nacional durante este periodo, siendo Zacatecas el protagonista con un asombroso 25.1 por ciento de incremento, seguido por Durango (19.1 por ciento), Veracruz (15.7 por ciento), Chiapas (15.5 por ciento) y Nuevo León (13.7 por ciento).