Por: Leonardo Ferrera
"Nos dedicamos mucho a conservar el bosque, porque de ahí tenemos no solamente para nosotros, sino para todos los pueblos el oxígeno, el agua. Cuando hay mucha deforestación comenzamos a carecer de agua y la gente también", es la advertencia de la Comisión Nacional Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
México es uno de los 12 países 'megadiversos', con 137 millones de hectáreas de bosques y selvas, que albergan 70% de la flora y fauna del planeta.
Sin embargo cada año se pierden 208 mil hectáreas por cambio de uso de suelo para crear campos de cultivo, granjas y hasta vías férreas, como la construcción del Tren Maya que deforestó más de 7 millones de árboles.
Otras causas son la urbanización de proyectos inmobiliarios, turísticos, mineros, y la tala clandestina, donde más de 70% del mercado nacional de madera es ilegal, según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
René Gómez, integrante de la Asociación Bosques y Gobernanza Chiapas, denuncia "un 90% de la madera que se comercializa en Chiapas es ilegal!"
En 2015 México asumió ante la ONU el compromiso de alcanzar una tasa "Cero Deforestación" en 2030.
A pesar del acuerdo, nuestro país vive una grave crisis ambiental con disminución de presupuesto y destrucción de áreas naturales.
De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluacion de la Politica de Desarrollo Social (CONEVAL), los más afectados son las comunidades indígenas; 7 de cada 10 viven en condición de pobreza, lo que representa 8.4 millones de personas.
María Luisa Albores, exsecretaria Medio Ambiente, asegura "la madre tierra, la dadora de vida el cuidado de nuestras riquezas naturales también necesita contribuir a cerrar brechas de desigualdad económica y social de los pueblos indígenas y comunidades rurales".
Además de los recortes al presupuesto, instituciones encargadas de atender el medio ambiente fueron desmanteladas administrativamente.
Las 32 delegaciones de SEMARNAT y PROFEPA en los estados fueron reemplazadas por oficinas de representación.
Otro golpe importante fue la desaparición del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, y La Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (CONABIO), bajo el argumento de ahorrar recursos.
Mientras las denuncias no se detienen. "estamos viendo como lamentablemente sigue la tala clandestina!"
Desde los años ?70 México cuenta con leyes de protección ambiental, como la Ley General del Equilibrio Ecológico, la Ley General de Cambio Climático, y la Ley General de Vida Silvestre, entre otras.
Sin embargo las leyes no se respetan. De acuerdo con el Índice de Estado de Derecho en México, la regulación medioambiental es la que se aplica de forma menos efectiva.
El fracaso de la política ambiental pone en jaque la sobrevivencia de nuestros recursos y el futuro de millones de personas.