Cada 27 de enero se conmemora el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, una fecha proclamada oficialmente por la ONU en noviembre de 2005. Esta fecha recuerda la liberación, en 1945, del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau por parte de las tropas soviéticas
El Holocausto fue el genocidio sistemático perpetrado por el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Su objetivo principal era la erradicación del pueblo judío. En total, cerca de seis millones de judíos europeos fueron asesinados, junto con otros grupos considerados "indeseables", como opositores políticos, romaníes, sinti, homosexuales, personas con discapacidades, Testigos de Jehová y eslavos.
El antisemitismo que impulsó esta barbarie tiene raíces profundas. Desde la Edad Media, los judíos fueron marginados y culpados de eventos como la muerte de Cristo y, más tarde, la propagación de epidemias como la peste negra en el siglo XIV. Durante el siglo XIX, surgieron teorías racistas que los describían como una "raza distinta", acentuando la exclusión y el odio.
Tras la Primera Guerra Mundial, la derrota alemana exacerbó el antisemitismo
Los extremistas de derecha culpaban a los judíos de la crisis económica y promovían la idea de una conspiración mundial judía. Al llegar al poder, Adolf Hitler y el Partido Nazi comenzaron una campaña para despojar a los judíos de sus derechos civiles, fomentar su emigración y, finalmente, implementar la "solución final": su exterminio.
En 1941, tras la invasión de la Unión Soviética, los nazis intensificaron el asesinato masivo de judíos. En ese mismo año, cerca de 900,000 judíos fueron asesinados. Los nazis establecieron campos de exterminio como Belzec, Sobibor, Treblinka y Auschwitz-Birkenau. En este último, el más notorio de todos, se combinaban el trabajo forzado y las cámaras de gas.
Los prisioneros judíos conocidos como Sonderkommandos eran forzados a retirar los cuerpos de las víctimas, que eran incinerados en hornos crematorios o quemados en fosas comunes
Además de las brutales condiciones de los campos, millones de judíos fueron transportados en vagones de tren hacia Europa del Este, donde enfrentaron una muerte segura.
A pesar de la magnitud del genocidio, los responsables enfrentaron una justicia limitada. Entre 1945 y 1946, los Aliados llevaron a cabo el primer juicio internacional contra 22 líderes nazis en el Tribunal Militar de Núremberg. Figuras prominentes como Hermann Göring, Rudolf Hess y Hans Frank fueron procesadas. Doce de los acusados fueron condenados a la horca, tres fueron absueltos y siete recibieron penas de prisión. Sin embargo, miles de perpetradores quedaron impunes.
En estos juicios se definieron tres categorías de crímenes: contra la paz, de guerra y contra la humanidad. Estos últimos incluyeron actos como el asesinato, exterminio, esclavitud y persecución de poblaciones civiles