El ejercicio del periodismo en México ha sido históricamente complicado debido a las amenazas y la violencia que enfrentan los comunicadores.
A lo largo de las últimas dos décadas, el país ha registrado una alarmante cifra de asesinatos y desapariciones de periodistas, lo que ha generado una profunda preocupación en la sociedad, los organismos internacionales y en los propios medios de comunicación.
De acuerdo con la organización ARTÍCULO 19, del año 2000 hasta la fecha, han sido asesinados 168 periodistas en México en posible relación con su labor, una cifra que pone en evidencia la grave crisis de seguridad que enfrenta la prensa en el país.
¿Cuál es el contexto actual de la violencia contra periodistas?
La violencia contra periodistas no ha cesado, y aunque los gobiernos federales han implementado algunas medidas para combatirla, los resultados siguen siendo insatisfactorios.
En el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, por ejemplo, ARTÍCULO 19 ha documentado 47 asesinatos de comunicadores, cifra que contrasta con los 47 casos ocurridos durante el mandato de Enrique Peña Nieto. Si bien en el gobierno actual de Claudia Sheinbaum se ha registrado un solo asesinato, la situación sigue siendo crítica, especialmente en ciertos estados del país.
El estado de Veracruz, bajo la administración de Javier Duarte (2010-2016), es uno de los más letales para los periodistas, con un total de 18 asesinatos. Entre estos casos se encuentra el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa, un hecho que conmocionó al mundo y puso en evidencia las severas amenazas que enfrentan los comunicadores en la región. Veracruz, con 31 periodistas asesinados desde el año 2000, es el estado con el mayor número de homicidios de periodistas en la historia reciente de México.
Otro aspecto alarmante de la situación es la desaparición forzada de periodistas. De acuerdo con ARTÍCULO 19, desde 2003 se han registrado 31 desapariciones, 15 de ellas durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa. Tamaulipas, Michoacán y Veracruz son los estados con mayor número de desapariciones, reflejando la violencia y la impunidad que imperan en diversas zonas del país.
La desaparición de un periodista es un delito continuado, tal como lo señala la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Esto significa que la desaparición no solo afecta a la víctima y a sus seres queridos, sino también a la libertad de expresión, ya que genera un ambiente de autocensura y miedo entre los periodistas.
¿Cuáles son las propuestas para mejorar la seguridad de los periodistas?
Para resolver esta problemática, es fundamental adoptar medidas efectivas que garanticen la seguridad integral de los periodistas. Una de las primeras acciones es mejorar la protección física, pero también la digital. La seguridad digital se ha convertido en un aspecto fundamental dado que muchos periodistas son objeto de ciberataques, hackeos o seguimientos ilegales por parte de actores que buscan frenar su labor. El gobierno debe ofrecer recursos y herramientas para proteger a los comunicadores en ambas áreas.
Además, es urgente reforzar el marco normativo y la aplicación efectiva de las leyes que protejan a los periodistas. Las reformas legales deben enfocarse en garantizar que los responsables de los ataques a periodistas sean llevados ante la justicia. Sin embargo, el Estado mexicano también debe trabajar para garantizar que la justicia se aplique de manera expedita, con penas severas para quienes atenten contra los derechos humanos de los comunicadores.
La colaboración con organizaciones internacionales, como ARTÍCULO 19 y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, es clave para garantizar que se respeten los derechos de los periodistas en México. Estas organizaciones pueden ofrecer asesoría y monitoreo independiente sobre la situación de la libertad de expresión en el país y presionar a las autoridades mexicanas para que implementen medidas más eficaces en la protección de los comunicadores.
Finalmente, la sociedad civil y los propios medios de comunicación deben desempeñar un papel activo en la defensa de los derechos de los periodistas. Es fundamental que los ciudadanos se involucren y exijan que se proteja a los trabajadores de la información, ya que su labor es esencial para el ejercicio pleno de la democracia. Los medios de comunicación también deben garantizar la seguridad de sus empleados y, al mismo tiempo, promover la denuncia de los actos de violencia.
El periodismo en México enfrenta un panorama complejo, pero no todo está perdido. Si bien los asesinatos y desapariciones de periodistas son una realidad innegable, es posible que, con el trabajo conjunto de las autoridades, las organizaciones internacionales y la sociedad, se logren avances importantes en la protección de los periodistas.