El Papa Francisco sigue mejorando tras 27 días hospitalizado

El Papa Francisco continúa su tratamiento en el Policlínico Gemelli de Roma, donde se encuentra hospitalizado desde hace 27 días debido a una infección respiratoria y neumonía bilateral.

A pesar de su delicada situación, las últimas noticias indican que su estado sigue siendo estable, con ligeras mejorías, aunque los médicos mantienen la cautela y consideran su cuadro clínico aún complejo.

Durante este miércoles, se espera un nuevo parte médico que brinde más detalles sobre su estado de salud. Sin embargo, fuentes del Vaticano han informado que el Pontífice de 88 años ha tenido una noche tranquila y sigue recibiendo fisioterapia respiratoria y motora.

Además, Francisco continúa con su tratamiento farmacológico y oxigenoterapia, utilizando cánulas nasales durante el día y una máscara para la ventilación por la tarde.

A pesar de su hospitalización, el Papa sigue participando en los ejercicios espirituales de la Curia Romana por la Cuaresma. Estos ejercicios, que se celebran en el Aula Pablo VI del Vaticano, los sigue por televisión desde su habitación en el décimo piso del hospital. No se tienen previstas visitas en este día, lo que refuerza su enfoque en la recuperación y en mantener la serenidad durante este periodo.

El hecho de que su situación haya sido calificada como "estable" y que los médicos hayan levantado el pronóstico reservado es un indicio positivo, ya que esto significa que el Papa no se encuentra en peligro inminente debido a su infección. No obstante, los médicos siguen siendo cautelosos y se mantienen atentos a cualquier cambio en su evolución.

Los últimos informes médicos indican que la situación del Papa sigue siendo "compleja", por lo que su equipo médico ha optado por continuar su tratamiento en un "ambiente hospitalario", sin establecer aún una fecha exacta para su alta. El Vaticano considera prematuro hacer una evaluación sobre su recuperación y el tiempo que necesitará para regresar a sus actividades normales.

A pesar de su salud delicada, el Papa Francisco mantiene un buen estado de ánimo y se siente mejor, lo que le permite conversar con las personas a su alrededor en el hospital. Esta actitud positiva es un buen indicio de su fortaleza y determinación para superar esta situación.

A medida que avanzan los días, el equipo médico y las autoridades vaticanas seguirán monitoreando de cerca la evolución del Papa Francisco. Por ahora, la comunidad católica y el mundo entero continúan atentos a las actualizaciones sobre su salud y su pronta recuperación.