El polvo rosa que combate los incendios en Los Ángeles
En los últimos días, barrios, terrenos y vehículos de Los Ángeles han aparecido cubiertos por un polvo rosa que ha llamado la atención de los habitantes.
Esta sustancia, vertida desde hidroaviones, es un compuesto químico conocido como retardante, diseñado para ralentizar la propagación de las llamas en incendios forestales. Según expertos, este material es clave para enfrentar incendios en condiciones extremas como las que vive la región actualmente, caracterizadas por sequías, fuertes vientos y baja humedad.
El retardante funciona al mezclarse con el agua lanzada desde helicópteros y aviones, evitando que esta se evapore rápidamente debido al calor intenso. Carlos Martín, bombero español de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF), explicó que, sin este compuesto, el agua vertida sobre un incendio puede evaporarse en menos de cinco minutos sin alcanzar el suelo o la vegetación.
Existen dos tipos principales de retardantes. Los de corto plazo, como las espumas, crean una barrera aislante entre el combustible y el calor del fuego. Por otro lado, los retardantes de larga duración, que son los responsables del color rosa, contienen sales de fosfatos y polifosfatos que permanecen en las superficies afectadas, dificultando la combustión en futuras reactivaciones.
El distintivo color rosa, además de ser útil para visualizar desde el aire dónde se ha aplicado el compuesto, se logra gracias a un colorante añadido intencionalmente. Aunque esta tonalidad se desvanece con el tiempo, facilita la coordinación de las brigadas de emergencia al marcar claramente las áreas tratadas.
No obstante, estos retardantes no están exentos de controversias. Algunos de sus componentes químicos, como los fosfatos, pueden tener efectos contaminantes en los suelos y ecosistemas donde son utilizados. A pesar de ello, su uso sigue siendo una herramienta indispensable en la lucha contra incendios forestales, especialmente en zonas de difícil acceso donde las líneas de defensa no son posibles.
En países como España, el uso de retardantes es común y sigue los mismos principios que en Estados Unidos. Además de ayudar a combatir incendios activos, los retardantes consolidan perímetros y reducen el riesgo de reactivaciones futuras, especialmente en áreas complicadas de alcanzar por tierra.
Los incendios forestales son un desafío global, y las tecnologías como los retardantes desempeñan un papel crucial para mitigarlos. Sin embargo, su implementación debe ir acompañada de un análisis cuidadoso de los impactos ambientales y la búsqueda de alternativas que equilibren eficacia y sostenibilidad.
