En 2030 habrá más de 1.200 millones de adultos obesos
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha lanzado una alarmante advertencia sobre el continuo aumento de los casos de obesidad a nivel mundial. Según un informe divulgado este miércoles por cinco de sus agencias, se estima que para 2030 habrá más de 1.200 millones de adultos obesos en el planeta.
En la última década, la prevalencia de la obesidad ha aumentado significativamente, pasando del 12,1 % de la población mundial en 2012 al 15,8 % en 2022. Estos datos fueron presentados en el informe "Estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo", durante las reuniones ministeriales del G20 en Río de Janeiro, Brasil.
En México, de acuerdo con el Instituto Nacional De Salud Pública, de 2020 a 2022, la prevalencia de obesidad en infantes fue de 18.1%, mientras que en adolescentes fue de 17.2%, así lo afirman los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2022. La obesidad infantil puede ocasionar problemas respiratorios, riesgos de hipertensión o incluso, presentar signos tempranos de enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, la Ensanut 2022 mostró que entre las personas adultas mexicanas la prevalencia de obesidad fue del 36.0%, con un mayor porcentaje de mujeres (41%) respecto a los hombres (32.3%).
Las agencias involucradas en el estudio (FAO, FIDA, OMS, PMA y UNICEF) destacaron la coexistencia de la desnutrición junto con el sobrepeso y la obesidad. Aunque la desnutrición ha disminuido en las últimas dos décadas, la obesidad ha crecido de manera alarmante. Máximo Torero, economista jefe de la FAO, subrayó que "los dos indicadores de sobrepeso y obesidad están creciendo a una velocidad mayor", lo que resalta la urgente necesidad de intervenciones específicas.
Metas de nutrición para 2030 en riesgo
El informe advierte que el mundo no está en condiciones de alcanzar ninguna de las siete metas mundiales de nutrición para 2030. Entre estos objetivos se incluyen reducir en un 40 % el número de niños menores de 5 años con retraso en el crecimiento, disminuir en un 30 % el bajo peso al nacer y no aumentar el porcentaje de niños con sobrepeso.
La ONU atribuye la malnutrición a una combinación de factores, incluyendo la persistente inflación de los precios de los alimentos, que se disparó tras la pandemia de COVID-19 y la invasión rusa en Ucrania. Estos eventos han erosionado los beneficios económicos de muchas personas en numerosos países, agravando la situación nutricional a nivel mundial.
Mencionan que el creciente problema de la obesidad mundial requiere atención y acción inmediata. Las cifras proyectadas para 2030 subrayan la necesidad de intervenciones específicas y urgentes para abordar tanto la obesidad como la desnutrición, y trabajar hacía la consecución de las metas de nutrición establecidas por la ONU.
