El Gobierno mexicano informó este viernes que el número de muertos tras un enfrentamiento el jueves en Tecpan de Galeana, Guerrero, ha aumentado a 19.
La violencia en esta región del sur de México es parte de una creciente ola de crimen organizado que ha afectado a la población.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, explicó en una conferencia de prensa que el enfrentamiento dejó un saldo de 17 agresores fallecidos, 11 detenidos, así como la muerte de dos policías municipales y cuatro heridos. Inicialmente, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) había reportado 14 criminales abatidos y dos militares muertos.
Según García Harfuch, los criminales pertenecen al presunto Grupo Gente Nueva. Entraron a la comunidad alrededor de las 05:00 horas en cinco vehículos, aunque su objetivo no era atacar al Ejército, sino a una banda rival conocida como Los Granados. Sin embargo, el despliegue militar evitó que se produjeran más confrontaciones y daños a la población civil.
El funcionario destacó que las fuerzas armadas detuvieron a 11 personas durante el enfrentamiento, asegurando que no se permitirán impunidad en estos actos de violencia. "El despliegue del Ejército evitó que hubiera confrontación o que hubiera un daño a personas civiles", afirmó.
Los criminales estaban armados con fusiles Barret de calibre .50 y ametralladoras Minimi de 7.62 por 51, lo que indica un nivel significativo de poder de fuego. Las autoridades están investigando el origen de este armamento, así como todos los vehículos involucrados en el ataque, los cuales fueron asegurados por el Ejército.
La situación en Guerrero es alarmante, con un aumento de la violencia que también afecta a los políticos de la región. El 6 de octubre, el alcalde opositor Alejandro Arcos fue decapitado en un hecho que aún permanece sin esclarecerse. Estos eventos reflejan la grave crisis de seguridad que enfrenta el estado y el desafío del Gobierno para contener la violencia del crimen organizado.