El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, afirmó este miércoles que Washington no entablará negociaciones sobre los aranceles con Canadá hasta que Mark Carney, el nuevo líder del Partido Liberal canadiense, asuma oficialmente el cargo de primer ministro.
Las declaraciones fueron hechas en una entrevista con la cadena Fox Business, a tan solo un día de que el líder de la provincia canadiense de Ontario, Doug Ford, visite Washington para tratar la creciente tensión sobre los impuestos aduaneros del gobierno de Donald Trump.
Lutnick intentó calmar las expectativas sobre las conversaciones con Ford, señalando que el encuentro sería más bien una "buena conversación" para "bajar la temperatura" entre ambos países.
Además, destacó que la intención era crear un entendimiento mutuo, ya que las negociaciones reales no se llevarían a cabo hasta que se oficialice la llegada de Carney al poder. "Vamos a negociar con todo Canadá, así que obviamente vamos a esperar a su nuevo primer ministro y después vamos a hablar", agregó Lutnick.
El 9 de marzo, Carney fue elegido como líder del Partido Liberal canadiense, y se espera que reemplace a Justin Trudeau como primer ministro en los próximos días. Esto ha generado incertidumbre en cuanto a las políticas comerciales de Canadá, ya que muchos esperan que el cambio de liderazgo tenga implicaciones en las negociaciones con Estados Unidos, particularmente en temas como los aranceles al acero y al aluminio.
Mientras tanto, la situación comercial entre ambos países se complicó aún más el martes, cuando el presidente Donald Trump amenazó con duplicar los aranceles al acero y aluminio canadienses del 25 % al 50 %.
Esta medida fue una respuesta directa a la decisión de Ontario de aumentar en un 25 % el precio de la electricidad que suministra a Estados Unidos, lo que intensificó la tensión en el comercio bilateral.
El incremento de la tarifa eléctrica en Ontario fue una represalia contra las políticas agresivas de Trump hacia Canadá, tanto en el ámbito comercial como en cuestiones de soberanía.
Sin embargo, tras las amenazas de Trump, Ford anunció que suspendía temporalmente la subida de la tarifa eléctrica. Como resultado, el gobierno estadounidense reculó y optó por imponer el arancel del 25 % al acero y al aluminio de Canadá a partir del 12 de marzo, igualando las tarifas aplicadas a otros países.
Este intercambio de medidas refleja la postura de Trump desde su regreso a la Casa Blanca en enero, donde ha insistido en la aplicación de aranceles como una forma de corregir lo que considera desequilibrios comerciales, especialmente con países como Canadá, México y China. También ha utilizado los aranceles como presión para reducir el flujo de fentanilo a través de las fronteras de Estados Unidos, un tema prioritario en su agenda de seguridad.
A pesar de las tensiones, tanto Washington como Ottawa continúan en un proceso de adaptación ante los cambios políticos y económicos, con la esperanza de que las futuras negociaciones conduzcan a un entendimiento que favorezca a ambas naciones.
Con información de EFE.