La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) previene la aparición del cáncer de cuello uterino y de otros tipos de cáncer. Actualmente en nuestro país, estas vacunas se aplican gratuitamente y, aunque estas vacunas son las más estudiadas desde el punto de vista de la eficacia y la seguridad, existen muchos mitos alrededor de ella.
Los mitos:
Mito 1: mi hija es muy pequeña para vacunarse contra el VPH
La edad ideal para vacunar a las niñas contra el VPH es a partir de los 9 años, pues formará mejores defensas. Si se aplica antes de la exposición al virus, la vacuna ofrece la mejor protección contra esta enfermedad.
Mito 2: las vacunas contra el VPH que ofrecen las clínicas privadas son mejores
La vacuna distribuida por el sector salud en Guanajuato es segura y eficaz
Mito 3: las niñas vacunadas ya no necesitarán chequeos preventivos cuando sean adultas
La vacunación contra el VPH es una medida eficaz de protección contra el desarrollo del cáncer de cuello de útero, pero debe complementarse con chequeos preventivos
Mito 4: la vacuna contra el VPH puede generar efectos secundarios graves
Estas vacunas se han estudiado muy cuidadosamente y se ha demostrado que los efectos secundarios más comunes son leves, aunque pueden incluir dolor o enrojecimiento en el brazo donde se aplicó la inyección.
Mito 5: la vacuna contra el VPH adelanta el inicio de la actividad sexual
La vacuna solo protege a la niña contra la infección del VPH. El inicio de la actividad sexual de la niña dependerá de la información que reciba de sus padres, escuela y comunidad.
Mito 6: la vacuna es impuesta por el Estado
Debido a que el cáncer de cuello uterino es la principal causa de muerte por cáncer en las mujeres, el estado busca protegerlas a través de la vacunación contra el VPH. Esta es una estrategia que se usa a nivel mundial.