FAO advierte: Los incendios en Los Ángeles desafían la extinción
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha emitido una alerta sobre los crecientes límites que enfrentan los seres humanos para extinguir los incendios catastróficos, como los que recientemente azotaron Los Ángeles.
La FAO subraya la necesidad de centrar los esfuerzos en la prevención de incendios, una estrategia que no solo reduciría los riesgos, sino también los costes asociados a estos desastres. Según Amy Duchelle, líder del equipo de Bosques y Cambio Climático de la FAO, se prevé que los incendios sean cada vez más frecuentes, intensos y prolongados debido al cambio climático.
Duchelle explicó que el cambio climático y las alteraciones en el uso de la tierra son las principales causas del aumento de la frecuencia e intensidad de los incendios forestales. Los recientes desastres en países como Brasil, Colombia, Bolivia, Canadá y, más recientemente, Los Ángeles, son una prueba de esta tendencia. "El aumento de los incendios acelera el cambio climático al liberar grandes cantidades de carbono, lo que refuerza este ciclo destructivo", afirmó.
La magnitud de los incendios en Los Ángeles ha demostrado que la extinción de estos fuegos se ha vuelto imposible debido a su enorme escala. Duchelle señaló que la respuesta humana tradicional ante este tipo de desastres tiene sus límites: "La extinción tiene sus límites cuando los incendios son tan fuertes". Esto resalta la necesidad urgente de adoptar nuevas estrategias que prioricen la prevención, en lugar de depender exclusivamente de la extinción.
La FAO propone un cambio de paradigma en la gestión de incendios, pasando de un enfoque centrado en la extinción a uno que abogue por la prevención. Duchelle destacó que la gestión de incendios no debe ser vista como una acción puntual, sino como un esfuerzo continuo durante todo el año, dada la desaparición de las "estaciones" de incendios debido al cambio climático.
El modelo de gestión integrada del fuego que la FAO promueve se enfoca en cinco elementos clave: la comprensión de los contextos de los incendios, la reducción del riesgo mediante la gestión sostenible de bosques, la preparación para una respuesta eficaz, la respuesta misma y la recuperación, que puede ser costosa y prolongada. Duchelle señaló que gran parte de los recursos se destinan a la respuesta y recuperación, lo cual genera altos gastos que podrían evitarse si se enfocaran esfuerzos en la prevención.
En este contexto, la FAO resalta la importancia del papel de las comunidades tradicionales y los pueblos indígenas en la prevención de incendios, debido a su conocimiento ancestral sobre el manejo del fuego. Duchelle instó a los organismos internacionales a aprender de estos pueblos y permitirles liderar en la gestión del fuego, como parte de una estrategia global para combatir los incendios.
Para consolidar estos esfuerzos, la FAO lanzó en 2023 el Centro Mundial para el Manejo del Fuego, conocido como Firehub. Este organismo tiene como misión consolidar capacidades a nivel mundial para mitigar los efectos negativos de los incendios. Además, busca mejorar los sistemas de alerta temprana y apoyar políticas públicas que promuevan la gestión efectiva del fuego.
Finalmente, Duchelle hizo hincapié en los graves efectos a largo plazo de la contaminación causada por el humo de los incendios, especialmente para las comunidades más vulnerables. Este humo afecta gravemente la salud humana, especialmente en aquellas zonas donde las personas no pueden escapar de la contaminación. La FAO insta a una colaboración global para abordar este problema, que ya afecta tanto a nivel local como internacional.
